Y era que Dios estaba enamorado

Y ERA QUE DIOS ESTABA ENAMORADO

POMPILIO IRIARTE

Refiere una leyenda que la luna 

se fugó con los astros a una fiesta; 

y que la noche airada y descompuesta 

no los pudo encontrar por parte alguna.  

Fueron los nombres signos sin fortuna, 

la palabra perdió la orilla opuesta; 

dormitaba el silencio en la funesta 

quietud intemporal de la laguna.  

En vano la razón de la tragedia 

un sabio consultó en la enciclopedia, 

en los nombres oscuros y en el Hado.  

Y un desdichado amante que moría,  

descubrió la verdad de la anarquía, 

y era que Dios estaba enamorado.