Tienes cara de amor con el labriego 

Tienes cara de amor con el labriego 
POMPILIO IRIARTE
Tienes cara de amor con el labriego. 

La guadaña, el bastón, la azada, el pacto 

de apacentar la tierra para el acto 

de arar, sembrar y alimentar el fuego.  

Tienes cara de ver cómo aquel ciego 

de invidencias precisas tuvo el tacto 

para palpar el mundo y el exacto 

sentido del decoro para el ruego. 

Nada sabrá la muerte de tus ojos 

si no los toca con sus blancas manos… 

Ya ves que el sol y el agua son hermanos.  

De nuestra historia quedan los despojos: 

esta página en limpio, dos bastones, 

y en el cubo, las gasas y algodones.