El arte de contar
POMPILIO IRIARTE
“Había una vez…” refiérese a que había, antes del qué y del quién, un siempre y cuando. Si solo fue “Una vez…” nos va contando el Tiempo sin el año y sin el día. Había una vez un hombre que moría por inventar la música cantando; sabemos que cantar agonizando es don de trovadores de valía. Murió cantando a la mujer que amaba. Ella pensó que el hombre la burlaba: del día y del año se olvidó y del mes. Y así, la muerte, autora de este cuento, nos devuelve al ahora y al momento, a aquellos tiempos del “Había una vez…”