DEJEMOS SIN TÍTULO EL POEMA
POMPILIO IRAIRTE
Casi cuarenta añejos calendarios
(toda una vida, para ser exactos)
compendian uno a uno nuestros actos
del corazón sin huecos comentarios.
Catorce mil seiscientas contaría
las fechas de la arena en mi memoria.
¿Cómo puede caber tan honda historia
en noventa palabras día por día?
Sin título dejemos este texto.
Que la omisión nos sirva de pretexto
para aliviarnos de penosas trabas,
y que el callado júbilo nos diga
si la muerte es amiga o enemiga,
pues cuando fui a buscarte, ya no estabas.