SON LOS AÑOS
POMPILIO IRIARTE
“Voy a la esquina y vuelvo”, dijo el hombre, pero nunca volvió. Cosas de viejos. Tal vez se haya extraviado y no ande lejos, quizás se haya olvidado de su nombre. Hay una esquina al sur, hay otra al norte. El día fue primero hacia el oriente y la primera noche, al occidente. En cada punto cardinal, la corte desde la cual salió para la esquina. Suele pasear temprano por la ruina de lo que fue el castillo de cristales. ¿Cuál de todos? Cualquiera. Da lo mismo. Se derrumbaron todos con el sismo y la campana llama a funerales.