Carlos Enrique Hoyos

CARLOS ENRIQUE HOYOS

Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo. Publicado por Blogger en El Blog de Isa el 8/23/2014 01:48:00 a. m.

SU ESCENCIA

No le gustan las entrevistas, ni los premios. Se describe como pintor a secas. Lo que más le importa es la gente, la vida misma. Dice que ser condecorado cual “caballero cruzado” no es lo suyo porque las cruzadas se acabaron en el siglo XV y traerlas al presente son falta de conocimiento de la historia. Las regresiones grandilocuentes que usan para expresar cosas que son simplemente vanidosas no van con su personalidad.

Fue marinero, luego estudió arquitectura en Medellín. Estudió en Inglaterra. Vivió en Italia, en París, en Barcelona y ama a su Pereira del alma.

REFLEXIONES

Con la prosopopeya enredan a los incautos.

La sociedad debe aprender a respetar a sus artistas y esto no se logra dándoles medallas. Tenemos una cultura de comerciantes y campesinos; es lo que somos y por lo mismo debemos traducirlo en arte. La academia debe participar en lo cotidiano, en la vida de la ciudad, debe dar una pauta, es una institución reguladora.

Me pasó que me dijeran “…pero si ese mamaracho también lo puedo hacer yo…” Pues claro, de eso se trata, que todos lo podamos hacer; no es una apuesta al más complicado. El Arte es lo que está ahí; es lo cotidiano que te hace feliz hasta desatornillarte de la risa o de la rabia”.

Cada pintor se nutre de su entorno. Si miramos Picasso es España, toros, gambas, paella, la manola, cristianismo. Yo pinto a Pereira, los mangos de la plaza, lo que somos.

Las artes son la expresión de los pueblos, es la manera de presentar su cultura. Yo pinto como pereirano.

Creo en la disciplina desordenada y anarquista del pensamiento.

No busco trascender con mi pintura, eso sería una expresión muy egoísta. Todo el aprendizaje de la experiencia en las artes es para ser más simple, más feliz, más transparente, menos rococó, para leer más fácil a la sociedad con la que se está comprometido.

La poesía es arte, pero la pintura es una manera de expresarse, de suavizar un carácter grotesco, como el de mi muy cercano amigo, Alejandro Obregón, que fue como un padre para mí, por quien decidí que la pintura era mi mundo. Los pintores somos un gremio diferente.

La técnica no acaba con lo creativo ni con lo espontáneo, no se puede desaprovechar, es como tener ´Palabras`, más herramientas para expresarse. 

La obra deberá disfrutarse desprevenido, dejando que las imágenes se compaginen con el conocimiento visual de cada quien creando un diálogo.

Hago un esfuerzo para no ser tan crudo como quisiera ser.

Pinto para la sociedad no para nadie en específico porque no acepto condiciones en mi obra.