Y si no los hubiere...
POMPILIO IRIARTE
El temor de que pronto nos hallemos
en opuestas orillas separados,
tiene el consuelo de que en ambos lados
hay canoas atlánticas y hay remos.
Y si no los hubiere, los haremos
en olmo y cedro y roble bien labrados;
y si no los hubiere, apasionados,
las artes de la mar inventaremos.
La distancia más corta entre dos puntos
no es la recta si siempre estamos juntos.
Puesto que el mundo cabe en esta hoja,
queda resuelto entonces el problema:
que en el lecho fluvial de este poema
la barca de Caronte nos recoja.