PARA PODER HABLAR DE VEZ EN CUANDO
POMPILIO IRIARTE
Si te vas a morir, no vayas lejos. Está bien a la vuelta de la esquina. Mejor, entre la alcoba y la cocina. El más allá es capricho de los viejos. Tenemos el país de los espejos en el cuarto de baño, la cortina, océanos brumosos, la neblina, nuestra ducha enlosada de azulejos, comoranes, gaviotas y un velero con el solo recurso de la alberca; barquitos de juguete navegando en ese mar atlántico y casero. Si te vas a morir, quédate cerca para poder hablar de vez en cuando.