NO ES UN RECLAMO
POMPILIO IRIARTE
No es un reclamo, menos una queja. Esas palabras secas como leña con vocación de brasa, son la seña de una nostalgia demasiado vieja. Esas palabras magras de gerente con que a veces contestas los mensajes, hacen apetecibles otros viajes en los que el río pasa sobre el puente. No tiene tiempo para mí la vida. Útil hasta el absurdo y aburrida, de junta en junta va por los desiertos. En su agenda la muerte me hace espacio para charlar con ella muy despacio sobre el ocio en la historia de los muertos.