Martha Cálad Isaza

MARTHA CÁLAD ISAZA

Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo.

ORÍGENES

El apellido Cálad viene de los Moros que llegaron a España. Sin embargo, el apellido es de Ciudad Bolívar un pueblo al suroeste de Antioquia.

Soy hija de una familia paisa muy tradicional en la que los valores eran lo más importante. Mi papá, Santiago Cálad Restrepo, fue médico anestesiólogo, fundador de la Clínica Soma de Medellín. Perteneció a una familia de catorce hijos. Fue un hombre muy significativo en mi vida. Entregado a su carrera profesional y a su familia. Fue educado en valores y principios, en los que la rectitud, la disciplina y la responsabilidad eran fundamentales.

Su ejemplo fue magnífico. Entregado a ayudar especialmente a la familia, a sus hermanos y a los enfermos. Muy humano. Con sensibilidad social. Generoso y caritativo. Murió hace aproximadamente tres años y casi todos los días es protagonista de alguna conversación familiar.

Mi mamá, Sophy Isaza Fernández, un ama de casa muy consagrada a su familia.

CASA MATERNA

Somos tres hijos. El mayor, un hombre dedicado a la ganadería. Soy la de la mitad y mi hermana menor está casada. Todos tenemos dos hijos varones. Con una particularidad: mi papá, mi hermano mayor, su hijo mayor y mi esposo, se llaman Santiago.

Mi papá valoraba el deporte profundamente y así nos lo inculcó, desde muy temprano. La natación a mis seis años y luego a mis once el tenis. También nos hacía competitivos, representando al Club y al Departamento de Antioquia en los torneos nacionales. Yo no iba a fiestas porque, mi papá, con su carácter conservador y tradicionalista, nos cuidaba dándole toda la prioridad al deporte. También fue muy estricto y con llamados al orden, que si no cumplías con la responsabilidad que tenías, te ganabas el castigo.

VOCACIÓN

Desde muy temprano mostré mi inclinación por lo creativo, me encantaba dibujar. Cuando fui a tomar la decisión de estudio tenía muy claro que lo que me gustaba era el Diseño de Interiores. Mi papá lo consideraba una “carrerita”. Él esperaba que fuera médica, odontóloga, que estudiara una profesión tradicional.

En esa época no existía la carrera que yo quería. Al terminar el colegio, en el año 80, en la UPB se encontraba diseño más orientado al industrial. En la Academia Superior de Artes, delineante de arquitectura y decoración. Fue por la que opté. Al terminar me trabajé en oficina de arquitectos. Sin embargo, nunca vi la arquitectura como una opción. Lo que realmente me gustaba era llenar los espacios, no desde la construcción y diseño arquitectónico, sino desde el interiorismo.

Alguna vez una amiga me habló de su proyecto de estudiar en España. Santiago, mi novio, me motivó a que siguiera los pasos de ella. Averigüé y en julio le presenté a mi papá la información completa. Él se ilusionó con que iba a seguir estudiando odontología. Pero, al explicarle mi proyecto en detalle, no pudo sino patrocinarme y apoyarme. Su respaldo me permitió cristalizar este sueño.

Viajé en septiembre a Madrid. Validé mis estudios y logré mi especialización. Fue maravilloso pues a mis veinticinco años no había visitado Europa. De pie sobre la historia tuve un impacto que transformó mi mente. Me ayudó a valorarla y a la arquitectura, a la cultura y a la historia del arte, la que alguna vez había estudiado pero no la comprendía en su verdadera dimensión.

Nunca vi como opción la moda, pues en mi mente estaba el diseño de espacios. Solo que, a mi regreso a Medellín, se me presentó la oportunidad de un trabajo en Coltejer. Estando aquí se despertó en mí una sensibilidad hacia ese tema. En la entrevista dije que de telas no tenía idea, pero que si me enseñan aprendía. Y me dieron la oportunidad. Ahí comenzó mi carrera en el mundo de la moda.

MUNDO DE LA MODA

Recibo capacitación en textiles para ser analista de moda. Iba a ferias a NY, Miami, Montreal. Analizaba el mercado, lo que ofrecían los diseñadores. Hacíamos lectura de tendencias y al regreso ofrecíamos en la división de Jeanswear. Las tendencias de moda que se pudieran desarrollar con esas telas. Asesorábamos a clientes, marcas y empresas, ofreciendo telas nuevas, programando colores y demás. Esta experiencia de aprendizaje duró dos años. Aprendí mucho con Margarita Abello.

Luego pasé a una empresa de confecciones que ya no existe. Quise cambiar porque allí asumía un reto nuevo en el que aprendía a diseñar colecciones, Cat Jean, con dos marcas importantes. Aquí sumo dos años de experiencia.

Almacenes Éxito me ofreció el cargo de compras de vestuario exterior masculino. Este es comercial, de manejo de presupuestos, inventarios y asesora de modas. A los dos años pasé a ser subdirectora de compras donde se amplía el portafolio de la línea masculina. Trabaje por tres años y medio, con un aprendizaje muy valioso.

MATRIMONIO

Me casÉ en 1989 después de ocho años y medio de noviazgo. Santiago es ingeniero civil. Actualmente tiene una empresa importadora y comercializadora de productos del negocio automotriz, luego de prepararse para ese cambio de vida.

Tenemos dos hijos, Matías, estudiante de Derecho en Eafit. Gregorio cursa grado once en el Colegio Montessori. Son mi verdadero motor. Pese a las edades en que se encuentran ellos reconocen que tienen una familia diferente de la media. Compartimos espacios familiares y de amigos mayores, conversamos y disfrutamos el estar juntos. Aquí se reflejan los valores de la sangre. Son divertidos, muy amigos, se quieren y se ayudan siempre.

INEXMODA

Cuando Matías nació en el año 95, los horarios de trabajo del Éxito competían con mi responsabilidad familiar. Entonces tomé la decisión de retirarme sin ningún proyecto claro. Quince días después me llamaron de Inexmoda para dirigir el Taller de moda. El objetivo era investigar las tendencias y construir una información que le ayudara a las empresas de confección a diseñar sus colecciones.

Sin dudarlo comencé el 8 de agosto de 1995 es así como cuento veinte años largos en lo que hoy es el Laboratorio de Moda y Económico. En ese momento no contábamos con computadores. Recibíamos información internacional, pero todo era manual. Dibujaba los roperos en una mesa de dibujo. Viajábamos a ferias para tomar ideas y así construir la información de tendencias para Primavera – Verano y otoño – Invierno.

Le propuse a mi jefe, Alicia Mejía, que capacitáramos a las empresas. Así comenzaron los seminarios de capacitación. El laboratorio se hace mucho más integral y complementa la oferta con una venta local, pero también permite llegar a diferentes países de Latinoamérica.

En el año 98 nació Gregorio. Me hizo muy feliz que los dos fueran hijos varones. Considero que, de haber tenido niñas, el tema habría sido diferente. Con hijos hombres, pese a ser muy estricta en mi presentación y en mi apariencia personal, nunca los involucré en el tema de la moda de manera directa. No les exigía, pero les orientaba de alguna manera. En la actualidad les encanta estar a la moda sin excesos, sin excentricidades. Buscan mi asesoría y sus amigos acuden a mí cuando tienen ocasiones especiales.

Gregorio en sus primeros años me ha enseñado la tolerancia, a entender la diferencia. Sus gustos son muy diferentes a los míos. Vestirlo no me era fácil, tuve que respetar su estilo que manifestó desde pequeño, pero luego él solito se fue transformando.

CATEDRÁTICA

Soy catedrática de la universidad desde hace siete años, comencé en la Colegiatura de Diseño, en un diplomado de Comunicación de la moda y luego en Eafit en el de Mercadeo estratégico de la moda, concentrada en el tema del consumidor y del desarrollo y montaje de colecciones de moda.

He querido dedicar el tiempo que merece la familia. Por mi trabajo debo viajar, estudiar y exige sacrificios grandes, pero he contado con el apoyo de todos, aunque igual me reclaman por espacios que no puedo compartir siempre.

Busco el equilibrio entre mi familia, el trabajo, mi grupo de amigas pues también tengo una vida social, no la más agitada, pues mi prioridad son mi esposo e hijos.

Me siento muy afortunada de la vida, pues esta me llevó a trabajar en un sector absolutamente emocionante.

Además, tuve la oportunidad de comenzar desde su esencia como son los textiles, y desempeñarme en puestos diferentes de la cadena, que me han permitido tener una visión completa y también entender su evolución a través de los 28 años que llevo trabajando en el mundo de la moda.

No me he aburrido un día, hago mi trabajo con amor y con la pasión propia de quien se siente realizado y pleno.

Hoy mi meta es seguir aprendiendo y poder compartir mi conocimiento. En el futuro me veo con mi esposo disfrutando de la vida, y con unos hijos que le sean útiles a la

sociedad y haciendo lo que más felicidad les brinde.

Publicado por Blogger en El Blog de Isa López Giraldo el 2/25/2015 09:19:00 p.m.