Juan Felipe Arias

 

Juan Felipe Arias – RedUVA

Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo

 

 

Soy un solucionador de problemas que piensa por fuera de la caja, busco enfoques diferentes a lo establecido. No llego a un lugar a adaptarme, sino a impactar por ello observo, analizo y propongo cambios. Siento gran responsabilidad con mi entorno y con mi país.

ORÍGENES

A mi abuelo paterno no lo conocí y a mi abuela, mamá Inés, tan solo cuando ya estaba muy comprometida su salud. Tuvieron once hijos, todos profesionales, de los cuales mi papá fue el menor.

Mi papá, Néstor Iván Arias, tiene carácter militar, es esquemático, de régimen, cuadriculado, ordenado, visionario y alguien que mide mucho sus palabras. Es abogado de la Universidad Libre y servidor público.

Mi abuela materna, Lilia Mendoza, es una bogotana muy trabajadora. Cuando conoció a mi abuelo abrió una papelería en Chapinero que hoy en día existe. A sus ochenta y tres años todavía le da vuelta a su negocio. Es muy jocosa, atenta, le gusta contar historias, y brindar muy buenos consejos.

Mi abuelo, Gilberto Rodríguez, es mi héroe, mi referente. Trabajó en Bavaria por muchos años donde presidió el sindicato. Actualmente tiene una oficina de abogados que atiende exclusivamente a  trabajadores, precisamente, pues su especialidad es el Derecho Laboral. Escribe poesía y le dedica un poema a cada lugar que visita. Tiene un espíritu muy avanzado para su época, es equitativo y piensa siempre en las condiciones de los menos favorecidos.

Mis abuelos se conocieron cuando el mejor amigo de mi abuelo le encargó que cuidara a su novia por el tiempo que durara su viaje. La cuidó tan bien que se casó con ella y tuvieron tres hijas.

Mi mamá, Martha, es administradora de empresas de la Universidad de la Salle y también es servidora pública, alguien muy espiritual y creyente de ángeles y dada al servicio a los demás, una gran consejera.

Mi hermana, Lina María Arias, es diseñadora de productos de la Universidad de los Andes y del Politécnico di Milano, hemos sido muy unidos, es mi consejera, y mi media vida.

COLEGIO

Estudié en la Salle, pero no me adapté. En séptimo grado salí del colegio pues no logramos tener consenso. Su metodología no me incentivaba para aportar, investigar y cuestionar cosas, elementos que para mí aprendizaje siempre han sido muy importantes, esto entraba en choque con mi forma de ser y de aprender, y por lo tanto nunca se entendió mi carácter. No me gustó el hecho de que los profesores indicaban qué hacer, cómo y en qué momento. Si yo quería recibir clase de pie, me obligaban a sentarme, por ejemplo.

A los once años ya escuchaba a Guns N’Roses, Led Zeppelin, pop y rock, lo cual generaba curiosidad en mis profesores y era señalado por eso pese a que mi rendimiento académico era bueno. Fui el “abogado de los pobres”, pues defendí a todo aquel que se encontrara en medio de un problema.

Entonces me pasaron al Colegio Cambridge, colegio personalizado. Allí me identifiqué plenamente porque llegué en el momento y al lugar perfectos. Me encontré con profesores, que nos llevaban a campo abierto donde desarrollaba la clase. Pero también otros, como Paola Ocampo Romero y José Caselles, que nos invitaban a discutir temas de manera abierta y a desarrollar nuestro potencial de liderazgo.

Fue así como me involucré con temas de representación estudiantil y modelos de las Naciones Unidas, donde gané varios premios. Desde ese momento se abrieron espacios para debatir, para analizar, para expresar la opinión, para que entendiéramos el lugar que ocupamos en el mundo. Nos invitaron a leer autores muy diversos que nos dieron visiones muy distintas sobre temas ampliados.

UNIVERSIDAD

Me gradué a los dieciocho años con la ilusión de ser alguien importante para el país. Pensé que la ruta era el Derecho, pero escogí una universidad a la que no me adapté en razón a su metodología magistral. Comencé, pero en primer semestre abandoné sintiéndome muy frustrado.

Hablé con mi hermana para concluir que lo que debía estudiar era Ciencia Política y me matriculé en la Universidad de los Andes. El día de la inscripción de materias aproveché créditos para tomar clases de Derecho y así fue como me gradué de ambas carreras.

Estando en quinto semestre comencé a trabajar en la oficina del abogado Iván Darío Gómez Lee, ex auditor de la República y actual procurador Delegado para la Conciliación Administrativa. De él aprendí muchísimo de derecho, tuvimos conversaciones sobre la situación del país, sobre la corrupción, sus orígenes y consecuencias, y tuve la oportunidad de pertenecer a un grupo de investigación que me llevo a ser coautor del libro El Derecho a la Paz de la Editorial Legis.

Este tema me despertó gran interés, reuní a seis amigos a quienes les presenté la idea de crear una fundación para investigar la corrupción en Colombia, analizarla y comunicar a la ciudadanía a través de las redes sociales. Asistimos a eventos y nos dimos a conocer.

Red Universitaria Antocorrupción – RedUva

Nació la Red Universitaria Antocorrupción – RedUva, con el objetivo de combatir el flagelo de la corrupción en el país. Dada su complejidad usamos varios recursos como la comunicación en redes sociales, la investigación académica y un programa de educación experiencial. Cada uno de ellos con diferentes objetivos. Enseñamos a identificar las prácticas corruptas a fin de mitigar esa forma de actuar. Hemos implementado el programa en lugares como  Bosque Calderón, Soacha, colegios y otros lugares.

Todos quienes participan lo hacen de manera voluntaria. Con los recursos se financian los proyectos que surgen en las comunidades.

Hemos hecho investigaciones y participado en el Comité de expertos de  la Contraloría General de la República en torno al PAE donde identificamos concentración en la contratación y dimos posibles soluciones en torno a la transparencia del programa.

De igual forma, involucramos a los niños como los primeros observadores y críticos  logrando junto con la Contraloría, expertos en la materia y de la mano del Ministerio de Educación, una mesa de Dialogo Nacional para solucionar todas las problemáticas del PAE desde diferentes perspectivas.

Nuestro trabajo a lo largo de tres años, nos hizo merecedores del premio Social Skin del Grupo Bolívar en la categoría de Paz, Justicia e Instituciones y la medalla Luis Carlos Galán de lucha contra la corrupción. Adicionalmente, el presidente Iván Duque nos ha invitado a la Casa de Nariño para ser parte de la Mesa de Dialogo y la Red Nacional de Observatorios contra la corrupción.

Actualmente no estoy vinculado, pero quedan los amigos y han llegado nuevos jóvenes que están concentrados a continuar la labor, pero trabajo para que en un futuro le pueda devolver a mi país todo lo que me ha dado y ser un referente en la lucha contra la corrupción.

REFLEXIONES
  • ¿Quiénes han sido tus mayores referentes?

Mi abuelo y mis padres. A los diez años ya tenía un gran referente como Alejandro Magno, pero también mi primer jefe Iván Darío, Juan Manuel Santos, Obama, Bill Gates y Steve Jobs.

  • ¿Cómo contribuyó Social Skin a tu crecimiento como emprendedor?

De manera potente cuando conocimos a Miguel Cortés a quien le presentamos nuestro proyecto. Nos ayudó a estructurarnos, a organizarnos, nos dio foco, nos rodeó y promovió.

Materializamos lo que inició como una idea para transformarlo en una actividad con propósito que nos llevó a firmar contratos para capacitar a las comunidades, pues la corrupción comienza en casa. Supimos que, como empresa, debíamos monetizarla. Ahora se trata de una empresa social auto sostenible.

  • Basado en tu temprana experiencia, ¿qué recomendación le harías a quien quiera iniciar su camino hacia el emprendimiento?

Que hay que tomar riesgos, que no tema pensar en grande y fuera de la caja.

  • ¿Cómo quieres impactar al mundo?

Desde la política quiero aportar al país.

  • ¿Cuáles son tus mayores talentos?

Tengo el don de la palabra, soy creativo, pienso de manera disruptiva y no temo tomar decisiones arriesgadas. Me considero un buen líder.

  • ¿Cuál es tu código de ética?

Aceptar cuando falto a él, ser buen ciudadano y revisar mi comportamiento social.

Isabel López Giraldo es responsable del contenido de este sitio web. Davivienda actúa como patrocinador de la sección “Jóvenes Talentos”.

Memorias conversadas para Historias de vida por Isalopezgirlado