Miguel Uribe

MIGUEL URIBE

Las Memorias conversadas son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo.

Isa López Giraldo es responsable del contenido de su sitio web en el que Davivienda actúa como patrocinador de la sección Jóvenes Talentos.

Soy emprendedor, empresario. Me apasionan los temas de sostenibilidad. La idea de aportar al cambio en la forma como nos unimos y vivimos, como tratamos el planeta. Disfruto el día a día, el presente, y rodearme de mi familia.

ORÍGENES

Es muy poca la información que tengo de mis ancestros. Los Uribe llegaron al país y se ubicaron la mayoría en Antioquia y algunos pocos en Bogotá.

Mi abuelo, Gildardo Uribe, murió muy joven, entonces mi abuela Rosa tuvo que encargarse sola de sus seis hijos y sacarlos adelante con tres trabajos distintos, en una época vendieron seguros. Por fortuna todos se hicieron profesionales.

Mi papá, Gabriel Uribe, nació en Bogotá y estudió Ingeniería Electrónica en la Universidad de los Andes. Es muy entregado a su familia, trabajador, buen referente y sabio consejero, un eterno enamorado de mi mamá.

Mi abuela materna, María Elena Mejía, es paisa, muy amorosa, una alcahueta que nos sigue los caprichos, cocina delicioso y prepara las mejores galletas del mundo.

Mi abuelo, Hernán Castro, nació en un pueblo cercano a Cundinamarca, es ingeniero civil, con sus ocurrencias nos hace reír a nosotros sus nietos, pero también nos enseñó y ayudó a entender los temas que se nos dificultaron en el colegio. Enseñó en la Universidad del Valle.

La familia viajó por el país y a los Estados Unidos dado el trabajo de mi abuelo. Hace poco y con motivo de la pandemia están viviendo cerca a nuestra casa.

Mis papás se conocieron en Bogotá donde se casaron, poco después se instalaron en Medellín donde mi papá montó un negocio de soluciones de ingeniería en compañía de su hermano Rafael, pero el resultado no los acompañó así que, entre otras empresas, trabajó en Peldar.

Mi mamá, Ana María Castro, es muy cálida, amorosa, se consagró a sus nueve hijos: Mateo, Miguel, Sara, Susana, Daniel, Santiago, Pedro, David y María. Existe una diferencia de más de quince años entre el mayor y el menor.

Crecí en un ambiente muy feliz, jugando fútbol con mis amigos. Vivimos en una casa muy grande dentro de un conjunto con piscina y canchas. El primer computador llegó a la casa cuando ya éramos adolescentes, entonces pude disfrutar de estar afuera porque fui muy inquieto.

Tenemos valores muy marcados, porque en ellos fuimos criados. Desde pequeños cooperamos para que pudiéramos salir adelante, pero disfrutándonos y aceptándonos en nuestras diferencias.

ACADEMIA

Estudié en el colegio San Ignacio de Medellín, fui líder del grupo, buen estudiante sin que me representara mucho esfuerzo. Este hecho me permitió disfrutar de mis amigos, que aún conservo. Participé de la Liga de Fútbol de Antioquia donde se forman los que luego pasarán a ser profesionales. Como los sábados teníamos partido, entonces me privaba de salir con mis amigos los viernes en la noche.

Adelanté mi carrera en la Escuela de Ingeniería de Antioquia EIA. Nunca me perfilé como emprendedor, aunque trabajé una vez me gradué de bachillerato y me financié con el ICETEX.

Fui mesero, trabajé en eventos e incluso en una ocasión como ayudante de construcción, como albañil. Por fortuna tuve habilidades para las matemáticas que me permitieron sacar adelante mis estudios, así me gradué en Ingeniería Administrativa que me dio un campo de acción muy amplio en el que pude decidir mi futuro.

Nos formaron para ser empleados, para hacer carrera dentro de una organización, pues no está enfocada al emprendimiento, pero me dio herramientas que me han sido muy útiles. Primero me concentré en mercadeo y luego en finanzas área en la que trabajé en distintas empresas. Hasta ese momento no tenía nada claro. Muy cerca de terminar surgió CICLO como proyecto de Formulación y Evaluación de Proyectos.

CICLO

Dentro de las opciones que ofrecían, decidí desarrollar un proyecto innovador. Identifiqué un problema en el tema de los residuos, que en China ya estudiaban y creado una empresa que cuenta con un sistema de máquinas que cambian reciclaje por talonarios para pagar el pasaje en metro.

Fue así como, con un amigo, empecé a plantear el modelo de negocio. Surgió CICLO que busca conectar la cadena de reciclaje por medio del desarrollo tecnológico.

Felipe, se enteró de una convocatoria que hizo la alcaldía que brindaba acompañamiento y patrocinio a nuevas empresas. Cuando nos presentamos no contábamos aún con el nombre y tuvimos que aterrizar aún más el proyecto, buscar proveedores para las máquinas y así nos ganamos la convocatoria.

Coincidimos con un profesor que participaba con otro proyecto y que nos habló de unos estudiantes suyos de ingeniería mecatrónica que tenían un prototipo para algo muy parecido a lo que nosotros requeríamos: máquinas para reciclar y clasificar elementos desechables de cualquier tipo. Así fue como conocimos a quienes hoy son mis socios, Francis y Lucas.

Francis Osorio es ingeniera mecatrónica que ha aportado especialmente desde lo técnico. Es una gran líder comprometida con los procesos operativos y financieros. Creó un sistema de identificación de características de cada envase que implementamos en las máquinas.

Lucas Tobón, también ingeniero mecatrónico de la Escuela de Ingeniería, tiene un enfoque hacia el software de altísimo nivel y lidera los procesos de desarrollo. Está muy conectado con el impacto que buscamos lograr, siempre tiene la palabra precisa en el momento exacto, es motivador por excelencia.

Reunimos entonces el modelo de negocio, el apoyo financiero y lo técnico. Con los recursos que obtuvimos producto del concurso de un primer prototipo básico, pudimos invertir en una segunda máquina que instalamos en Medellín.

Nuestro propósito es aportar a la solución del problema de los residuos, ayudar a reconocer que estos no son desperdicio, sino un recurso. Por cada unidad se acumulan beneficios: las máquinas instaladas en el Metro de Medellín reconocen cincuenta pesos de recarga, las del Éxito y Carulla dan tres Puntos Colombia.

Es necesario trasladar el reciclaje hasta las empresas de quienes lo transforman y para esto hemos firmado convenios con empresas recicladoras. Evidenciamos que los empaques tienen trazabilidad solo hasta el momento en que se depositan en la basura, entonces nosotros partimos de ahí para poder reutilizarlos y hacer trazabilidad del impacto al medio ambiente apoyados en un programa que digitaliza de forma automatizada los procesos logísticos, como ocurre con la huella de carbono. Les suministramos un software para que sepan, en tiempo real, dónde recogieron, la cantidad de material y su destino.

Con Ciclo Network ayudamos a las empresas encargadas de la logística, que viven de lo reciclado, a que tengan procesos más eficientes y al tiempo obtenemos información que nos permite garantizarle al proveedor que su deshecho va a ser bien aprovechado.

Las empresas ahora son responsables de los residuos que sus productos generan. Marcas como Postobón hacen un trabajo circular al aprovecharlo alineadas con grandes corporaciones del mundo.

La tasa del reciclaje en Colombia es del 17% y la idea es aportar a incrementar este número. Nuestro impacto se mide por toneladas, en la actualidad estamos en un rango de dos a cinco al mes por máquina, y son diez. Sumamos más de doscientas toneladas de CO2 ahorrados. Medimos el impacto social en calidad de vida de nuestros veinticinco mil usuarios, que supera los trescientos cincuenta millones de pesos en casi tres años

REFLEXIONES
  • ¿Cómo contribuyó Social Skin a tu crecimiento como emprendedor?

Conocí a Social Skin en el 2019 pues es una convocatoria con mucha fuerza en Colombia y Centro América. Decidí que participaría en el 2021 al sentir que estaba preparado, apliqué y logré mucho más de lo que esperaba.

Una vez nos enteramos de que éramos finalistas, tuvimos una semana muy intensiva de trabajo en la que recibimos asesorías desde la estructura que debíamos darle a la exposición en la sustentación, otras en propiedad intelectual, en el plan de negocio, y contamos con mentores de altísimos estándares. Pero exponer en tres minutos es todo un reto y requiere mucha preparación.

  • Basado en tu temprana experiencia, ¿qué recomendación le harías a quien quiera iniciar su camino hacia el emprendimiento?

Que le dedique tiempo a una fase previa de formación, que inicie trabajando para terceros. Como al inicio se surte un proceso de ensayo y error, es necesario que esté capacitado con suficiencia. Que no le de miedo equivocarse. Que se rodee de los mejores, personas que lo complementen y con quienes pueda trabajar eficientemente.

  • ¿Cómo quieres impactar al mundo?

Creo que ya me casé con este tema del medio ambiente.

  • ¿Cuáles son tus mayores talentos?

La curiosidad, pues siempre estoy buscando aprender, descubrir algo nuevo, tecnologías y procesos nuevos. La empatía que me ha ayudado a liderar y formar un equipo desde lo humano.

  • ¿Cuál es tu código de ética?

Mi fundamento viene de los valores aprendidos en casa. Uno de ellos es no hacer al otro lo que no quisiera que me hicieran.