Ricardo Alba

RICARDO ALBA

Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo

Para mí es importante tener metas claras y una línea que marque el norte, que me sirva de guía para dirigir mi trayecto en lo personal como en lo profesional. Además, me encanta hacer deporte, por ejemplo, disfruto mucho jugando tenis.

Cuando cursaba quinto de primaria, mis papás lideraron un proyecto de paneles solares de bajo costo y con materiales reutilizados, apoyado por la Shell y Maloka. Mi hermana y yo reservamos las tardes de los sábados para acompañarlos, tuvimos una participación muy activa y ayudamos en su construcción, lo que ocurrió en el Colegio Antonio José de Sucre. Se hizo un piloto que favoreció a cerca de veinte familias en el barrio Salazar Gómez. Y los sábados por la mañana asistíamos a un curso de tecnologías apropiadas y energías alternativas, en Maloka.

Así como terminé la primaria, los proyectos también evolucionaron. Mi papá trabajó en un tanque que reemplazaría el sistema del tanque convencional de un sistema colector solar, entonces hizo un muro elaborado con botellas plásticas PET reutilizadas. Este proyecto se expuso en ferias de la ciencia de Corferias, así se dio a conocer. Con el tiempo nos dimos cuenta de que ese tanque se podía usar también en la recolección de aguas lluvias, y fue así como nació el sistema de Ekomuro.

En el colegio lideré el proyecto ambiental escolar, Ekomuro, desde el comité, conformado por los representantes de los estudiantes de cada grado. Se trata de un tanque recolector de aguas lluvias.

En todo ese proceso fui un aprendiz, y en la medida en que adquiría conciencia de lo que estábamos haciendo, pude exponerlo a nivel local y nacional, porque asistimos a diferentes ferias por todo el país. Entonces me convertí en expositor, el que da a conocer y exhibe el proyecto, y quien enseña a otros a elaborarlo. Logramos instalarlo en ocho colegios de la localidad.

Una vez me gradué del colegio, tuve como opción estudiar arquitectura como lo hizo mi papá, entonces me presenté varias veces a la Nacional, pero clasifiqué a otras carreras y no a la que quería. Fue en ese proceso cuando me enteré de la ingeniería ambiental, que recogía todas las áreas de mi preferencia, lo referido a la construcción verde. Fue así como comencé a estudiarla en la Universidad Distrital en el año 2012.

En ese año inscribí el proyecto en programas online en la feria de ciencia de Google para jóvenes y tuvo una gran acogida, quedamos dentro de los dos finalistas a nivel internacional de Latinoamérica, junto a un proyecto chileno, lo que nos dio mucha visibilidad internacional.

Participamos en diferentes convocatorias de gran alcance, en un proyecto en que estaba probado por su relevancia y gran acogida dado su impacto ambiental. En el 2013 lo inscribimos en la convocatoria de la Asociación de Jóvenes de las Américas – YABT, con patrocinio de la OEA y TIC Américas, que nos llevó a Guatemala quedando ganadores. Esta fue la oportunidad que me permitió conocer lo que era dar un discurso, a mis dieciocho años y en compañía de mi papá. El premio, de cinco mil dólares, lo invertimos para favorecer a una comunidad de Soacha. Ese mismo año comenzamos a vender.

Esta situación se repitió en otras ferias, como la de Bayer, Ventures. Nuevamente finalistas en el World Water Challenge, patrocinado por la municipalidad de la ciudad de Daegu en Corea del Sur, nuestra iniciativa ambiental quedó seleccionada como una de las diez mejores a nivel mundial, con un premio de treinta mil dólares después de haber recibido tres mil más viáticos. Fueron dos semanas inolvidables, conocimos otra cultura, compartimos una experiencia que nos abrió más al mundo. Mi hermana hizo la exposición, dado su nivel de inglés, y en familia recibimos el honor como ganadores, pues recibimos, a falta de uno, dos premios. Comenzamos a crecer de manera importante. Firmamos un acuerdo con Daegu para proveer durante cinco años con nuestra solución ecológica.

Ganamos el tercer puesto del Premio Nacional de Ecología Planeta Azul que otorga el Banco de Occidente, nos hicimos merecedores a veinticinco millones de pesos que también se utilizaron en la cofinanciación de la empresa.

Vendemos nuestro sistema a empresas y fundaciones que les cofinancian la instalación a comunidades vulnerables que no tienen acceso al agua. Ekomuro dona el sistema como parte del programa de responsabilidad social empresarial.

En el 2018 decidí hacer un plan de negocios para la empresa, que es la tesis con la que obtengo mi grado en la Universidad. Luego se constituyó Eko Grup H2O+ como empresa formal, que busca integrar todas nuestras líneas de producción.

La Ekoducha es un sistema de instalación en sitio que recupera el agua gris para ser vertida en el sanitario, genera un ahorro del 40% del consumo. Con este también quedamos finalistas en otros premios como el que otorgó Pavco, en el Eco Challenge, nos llevó a Perú, al Foro Mundial de Brasil y otros sitios.

Ekoducha surge de Ekomuro que es un tanque vertical que, cuando se utiliza horizontalmente, puede ser usado en los hogares. En mi casa acostumbrábamos a bañarnos sobre un platón, entonces sofisticamos lo que hacíamos de forma artesanal con sentido ecológico. En la Universidad se desarrollaron en mayor detalle los productos, se mejoró la técnica que filtra el agua y la cloración.

· Ricardo, dime, ¿cuáles han sido tus mayores retos?

Que se entienda como un producto de sostenibilidad, referido a tener ventas activas. El que no hemos logrado alianzas con las entidades gubernamentales locales a causa de los intereses particulares de algunos políticos.

· Basado en tu temprana experiencia, ¿qué recomendación le harías a quien quiera iniciar su camino hacia el emprendimiento?

Que crea en su proyecto, que se dé a conocer, que haga uso de las plataformas para visibilizarse, que conforme un equipo sólido que lo acompañe.

· ¿Cómo quieres impactar al mundo?

Transformar vidas llevando nuestro producto a todos los rincones del planeta.

· ¿Cuáles son tus mayores talentos?

El ser extrovertido e inquieto me ha permitido establecer muy buenas conexiones. También el ser disciplinado.

· ¿Cuál es tu código de ética, Ricardo?

Hablar con la verdad, ser transparente; hacer las cosas bien, con responsabilidad.

Ekomuro es una solución ecológica que consiste en un tanque de recolección de agua lluvia elaborado modularmente con botellas plásticas PET reutilizadas e interconectadas entre si, que permite la purificación y potabilización del agua almacenada. RICARDO ALBA

Isabel López Giraldo es responsable del contenido de este sitio web. Davivienda actúa como patrocinador de la sección “Jóvenes Talentos”

Memorias conversadas para Historias de vida por Isalopezgirlado