JUVENAL MEJÍA CÓRDOBA
Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo. Junio 7 de 2005
Le agradezco mucho que Usted piense que yo puedo decir cosas importantes y lamento mucho porque la voy a defraudar.
ORÍGENES
Nací en Salamina Caldas, pueblo griego trasladado al trópico. Tiene el mismo clima, el mismo cielo azul y gente muy parecida por sus preocupaciones y sus ocupaciones. Soy pereirano, porque me siento vinculado a esta ciudad por todos los lazos del corazón y del espíritu. Aquí he vivido por más de sesenta años. Pereira me ha proporcionado toda la inmensidad de su riqueza y es donde pienso morir.
Se dice que cada ser humano es el producto de la herencia y del medio ambiente físico y social, y eso es evidente. Son los únicos factores que influyen en cada persona. La herencia, que es aquello que viene de nuestros antepasados, es también el medio, porque el hombre es lo que come, es el clima. Pero el hombre está influido, además por la religión, por el idioma, por las costumbres. Uno es un producto, pero a la vez tiene la obligación de construir.
Mi padre, Lorenzo Mejía Mejía, fue un intelectual: escribió páginas muy brillantes en prosa y en verso. Fue figura entre las generaciones de los intelectuales de Caldas. Mi madre, Maria Claudia Córdoba Salá, era una mujer muy culta, estudió música. Nació en Victoria Caldas. Fue educada en el Colegio San Miguel del Rosario, de Barranquilla. Ella estudió música.
Mora Naranjo me inculcó que no podía seguir la tradición de mis antepasados, quienes en su mayoría vivían dedicados a las administraciones de sus fincas. Sembró en mí el deseo de saber, en una forma tal, que yo todavía estoy estudiando. He sido un fanático enamorado del idioma y de la filosofía y las estudio.
A uno le entregan la vida pero hay que hacer algo por ella.
ACADEMIA
Fue mi madre quien me enseñó a leer y a escribir.
Hice los primeros estudios en la escuela infantil de Salamina, de los Hermanos de la Presentación. Luego pasé a la escuela pública que era donde íbamos todos los habitantes.
En el colegio de Salamina cursé los primeros cuatro años de bachillerato bajo la rectoría de Alfonso Mora Naranjo. Alfonso es el mejor educador que he conocido, ninguno superior a él. Me impactó muy fuertemente. El que yo haya dedicado mi vida a la docencia se debe a Alfonso.
Luego pasé al Instituto Universitario de Manizales donde terminé el Bachillerato y donde obtuve el título de maestro de escuela en grado superior.
DOCENCIA
Estuve unos pocos días como maestro de escuela en un barrio de tolerancia de esa ciudad. Luego, al ganarme una beca, fui a la Universidad de Antioquia. Estando aquí hice el curso de información pedagógica. Este curso fue creado por el Ministerio de Educación en una época en que se hacía una gran reforma educativa en el país. Esta reforma estuvo encabezada por don Agustín Nieto Caballero, Darío Echandía, Jorge Salamea y muchas otras figuras importantes del país.
CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
Regresé y fui nombrado inspector de Educación. En este cargo estuve muy poco tiempo, porque también me gané una beca para estudiar en la Facultad Nacional de Ciencias de la Educación. La Facultad fue creada en el año de 1930 gracias a Don Agustín Nieto Caballero y al doctor Rafael Bernal Jiménez, quien fue su primer rector.
DOCTORADO UNIVERSIDAD NACIONAL
Allí obtuve el título de licenciado en ciencias de la educación que posteriormente de dos años de ejercicio obtuve el Doctorado de la Universidad Nacional.
INSPECTOR NACIONAL DE EDUCACIÓN Y OTRAS RESPONSABILIDADES
Desempeñé el cargo de inspector Nacional de Educación. Desde aquí fui representante del Ministerio en las diversas regiones del país, primero en el Atlántico donde inspeccionaba desde las escuelas primarias hasta la universidad.
Estuve en Amazonas, Putumayo y Caquetá visitando los internados indígenas que estaban en manos de los Padres Capuchinos. Los sacerdotes eran los encargados de hacer la evangelización de todas las tribus.
También fui a Boyacá, Cauca, Antioquia y, estando allí, el gobernador del Departamento de Caldas, don Roberto Marulanda, me nombró rector del Instituto Universitario. También fui director de Educación Pública y secretario de Hacienda del Departamento.
UNIVERSIDAD DEL CAUCA
En vista de una serie de circunstancias de carácter político, resolví irme a la Universidad del Cauca como vice rector. Lo hice con la condición de estudiar alguna de las carreras que había allá, no tenía mucha injerencia en las facultades.
Me matriculé en la escuela de Derecho. Opté al título de doctor en Derecho y Ciencias Políticas y Sociales. Tuve la opción de quedarme de profesor de tiempo completo o ser juez en Manizales. Decidí lo segundo, y fui juez por un año.
ALCALDE DE PEREIRA Y OTROS CARGOS
Viajé a Pereira y en el sector público he sido alcalde, conjuez del Tribunal Superior durante diez años en la Sala Penal.
En el sector privado he sido gerente de la Cooperativa de Ganaderos del Risaralda, gerente del Fondo Ganadero y director del periódico La Tarde.
Fundé un colegio que se llamó Liceo de los Andes que duró treinta y ocho años con infantil, primaria y bachillerato. En el Liceo apliqué los principios rectores de mi vida y lo que había aprendido de pedagogía, de ciencias de la educación.
PRINCIPIOS
He sido toda la vida un enamorado del orden, sin éste no hay nada. Soy un enamorado de la disciplina. La entiendo como sometimiento de la conducta a normas racionales. Esta es una definición que, entre otras cosas, vio el general Rafael Uribe Uribe, quien también ha sido mi gran maestro.
Estos fueron los principios que apliqué en el colegio. La instrucción, pues serán los programas de materias que han significado, para mí, algo secundario. No así la educación, el trabajo, el orden, la disciplina y el sentido de las jerarquías que se lograba con pequeñas cosas. Porque he tenido sentido de las jerarquías.
CIERRE DEL LICEO LOS ANDES
Se clausuró el colegio cuando me di cuenta que no era capaz de dirigirlo. Fue de esta manera porque hubo un cambio en la mentalidad, en los hábitos y en las costumbres. Realmente no tenía fórmulas para enfrentar eso y no fui capaz de inventarlas: y no creo que las hayan podido inventar. Me consoló un poco el que posteriormente hubo una reunión de rectores en los Estados Unidos. Estos llegaron a la conclusión de que, con esa generación, no había absolutamente nada qué hacer, sino esperar a que se muriera. Consideraban que era imposible enderezarla.
EDUCADOR
La humanidad cambia y no es posible oponerse a esos cambios. Es insensato oponerse, como resulta no hacerlo, porque cuando se trata de principios no se puede ceder. Es como una religión, por eso, yo como católico he celebrado mucho la elección de Benedicto XVI que es un hombre ortodoxo y de principios.
Mi padre se instaló en la finca. Estando aquí nacieron los hijos, porque pensaba que el hombre nace bueno pero la sociedad lo corrompe. Por lo mismo, buscó preservarnos de la vida citadina hasta que se vio obligado a sacarnos de ahí. Mi madre es hija de Dévora Salá quien era de religión judía, téngase en cuenta que no existe raza judía sino religión.
Había rigor y disciplina de parte de mi madre. Mi papá era un hombre cordial, simpático, tolerante, muy amigo de arreglar las cosas en forma muy suave y delicada. Era un hombre árbitro de la simpatía y de la elegancia. Creo entonces, que ese sentido del orden y de la disciplina vienen de mi madre.
La jovialidad puede llegar al extremo de la absoluta tolerancia y de la indisciplina. El sentido del orden puede llegar a la dictadura y a la imposición. Las dos son extremas y pueden conducir exactamente los mismos resultados. Nuevamente, creo que hay que hacer lo mismo de lo uno y de lo otro.
Aprendí que un hábito en un niño hay que romperlo violentamente y no con consejos, pues es hacer ruidos que no entiende. Sermonear a un niño cuando comete una falta que pone en peligro su vida, es como tirarle maíz a un huevo porque va a ser gallina.
Usted debe utilizar el castigo de dolor para que se cree un hábito. Eso no riñe con nada, con absolutamente nada, como el evolucionismo no riñe con la religión católica. Estas tesis tendrán vigencia siempre. Al niño hay que tratarlo como tal porque su mentalidad es distinta.
Educar es una palabra que debe ser borrada del diccionario, es mi conclusión, es una tarea perfectamente imposible. Usted se encuentra con un niño, tiene que conocerlo a fondo para saber cómo lo dirige, qué actitudes tiene. Hoy dicen que no se le puede corregir: otra cosa es respetar la personalidad y no traumatizarlo. Quiero significar lo difícil que es educar a pesar de todo el conocimiento que se tenga.
Las generaciones adultas se sienten incómodas siempre con las generaciones nuevas. Hoy mucho más, porque el mundo cambia a mayor velocidad y los cambios son más numerosos. Pero yo no he podido creer eso de que los jóvenes de hoy sean inferiores a los de antes. Considero que son mucho más inteligentes indudablemente, son más informales. Es que todo cambia.
Lo que me ha permitido mantenerme relativamente joven es el contacto con los jóvenes. No es que sean más irresponsables, fíjese que el mundo está lleno de científicos de veinticinco y treinta años.
Enseñar no es fácil, aceptar las disciplinas no es fácil. Por naturaleza el hombre no acepta el rigor. Se es liberal, por lo mismo nadie ha podido ordenar la sociedad. Se han ensayado todos los sistemas políticos, ha habido tantos dioses y religiones que el mundo es un cementerio de ellos. Y el mundo sigue desordenado. Luchar contra eso no es fácil. Hay que ordenar las cosas y la conducta.
El hombre se enfrenta a tres cosas: al mundo, al hombre y frente a D´s. Hay que ordenar las cosas y la conducta. Así cuando se está frente al mundo, al conocimiento personal y a D´s para darle alguna explicación o ninguna.
Como educador sentí una gran responsabilidad siempre. Traté de observar una conducta exenta de errores, lo que es imposible, pero exenta sí de pecados, hasta donde pude. Busqué que no pudieran decir que estaba dando mal ejemplo, pues éste es definitivo.
Mora Naranjo hizo en mí una operación tal que seguí el mismo camino y el de mi padre, que era un hombre amable, cordial. Esto influyó poderosamente en mí para contrarrestar esa cosa temperamental de la dureza. Toda norma es dura, como lo son las leyes del universo: mandamientos, órdenes y prohibiciones y ambas son rígidas.
MÉTODOS DEL PASADO
El material que se maneja en la actualidad es distinto, no se pueden emplear los métodos del pasado. Frente a mis nietos he hecho el máximo esfuerzo por influir en ellos como mi padre lo hiciera en mí. La responsabilidad de criar a los hijos es de los padres.
El amor lo interpongo al rigor, está por encima de todo, pero el amor implica rigor. Ser tolerante no es permitir con toda tranquilidad que no haya normas de conducta o normas en general. Es entender que otro no observe su propia conducta o la que se le exige.
“El hombre es la medida de todas las cosas” por eso consideramos inteligente al que procede como yo lo hago o como yo lo haría. Considero bueno al que actúa como yo, de manera que se juzga al otro a través del propio lente. Así pues, deshacerse un poco de eso es ser tolerante, y tratar de entender las condiciones del otro es ser tolerante. Pero no para que viole la norma, sino para ver la manera como se ajuste a ella.
La norma tiene que ser para todos, como cada ser humano es distinto a los demás, sería imposible convivir sin normas. Por ello la norma es masiva. La tolerancia consiste en entender los desajustes, aguantarlos un poco, pero no del todo porque se llega a la anarquía.
REFLEXIONES
Todo, absolutamente todo es perdonable en la vida. Acuérdese de aquel pasaje, pues yo soy un cristiano al 100%. Creo que la doctrina de Cristo es la mejor que se ha formulado en todos los tiempos sobre el ser humano y sobre la manera de manejarlo. Si el mundo cumpliera los mandamientos de la Ley de D´s no habría lo que hay.
Observe usted que toda la legislación del mundo, incluyo al no cristiano, es un desarrollo, una ampliación de los diez mandamientos. No es más, porque dijo lo que era, lo que se tenía y lo que se debía hacer.
Son tantos los errores en los que se incurre en la vida especialmente si no se conoce a fondo lo que hace. El material que se está manejando hace impoposible conocerse plenamente. El hombre conoció primero el mundo y descubrió muchas cosas. Pero, su esencia, el inconsciente que es la herencia de la especie, el subconsciente que es el pasado personal desde el vientre materno, influye poderosamente. La influencia del régimen de nutrición, del clima, algún dolor .
Todo lo que yo le dije se reduce a una cosa que está en el evangelio: “por sus obras los conoceréis”. No hay nada que retrate más al ser humano que su obra y lo que más se quiere que es a los hijos nos son obra de uno, sino en mínima parte porque uno no sabe que les dio de herencia, porque la experiencia personal que van a tener es forzosa, no tuvo derecho a escoger un idioma el que ejerce una influencia muy grande, no tuvo derecho a escoger un régimen de nutrición, ni oportunidad de escoger el clima, la religión.
Uno es el resultado de muchas cosas en las que no se tiene nada qué ver y la responsabilidad es enorme sabiendo que el hombre no es libre sino que está forzosamente determinado a muchas cosas.
Muchos factores son ajenos a la voluntad. Se hace a la ilusión de ser libre, si la libertad no existe hay que inventársela porque es la única manera de frenar al hombre convenciéndolo de que es libre y que tiene que responder por eso.
Todos los engaños que se hacen como el que yo le hago a quien viene a interrogarme diciendo unas cosas que no tienen importancia y no lo asuma como una falta modestia, la que es el orgullo de los hipócritas. Todo lo que le he dicho alguien lo ha pensado, tenga la seguridad que no hay nada nuevo ni original, alguien lo ha pensado sólo que yo lo he vuelto mío y no se si es realmente mío o ajeno.
Tengo una memoria extraordinaria por lo mismo me cuido mucho de lo que leo, de lo que leo con atención, pues la memoria tiene su límite y cuido de qué la lleno. Las personas que aportan sabiduría original son muy pocas, propia de genios lo que es muy escaso.
La palabra filosofía la inventaron los pitagóricos que actuaron en la isla de Samos en Grecia y dijeron que quería decir “amante de la sabiduría” pero esa palabra ha cambiado de contenido de manera inimaginable, ha significado necedad, entre los padres de la iglesia la llamaron así porque la verdad estaba en el evangelio. Hoy filosofía equivale a metafísica, como conocimiento del problema radical del hombre pensando se plantea frente al mundo pero no de sus soluciones.
Planteamientos como el que “D´s es una creación del hombre o el hombre es una creación de D´s” una idea que el hombre ha ido perfeccionando. La filosofía no es una manera de ser ni de actuar, es un cúmulo de problemas que el hombre se plantea. El hombre elemental se plantea muy pocos problemas y los resuelve muy fácil. Mi misión en la vida es vivirla, no tengo más que hacer que irla viviendo tal como se me vaya presentando, pues la derrota final ya viene y no sabemos qué es, la llamamos la muerte.
Que si recibo la vida como un regalo? Pero de quién? Aparecí aquí, pero cómo? No sabemos pero todo fue cambiando hasta llegar al hoy. Le tengo que poner fe y fe es creer en lo que no creemos.
No tengo idea qué es el siempre y qué es el nunca, quizás palabras que el hombre usa para evadir su ignorancia. El espíritu lo segrega el sistema nervioso? Ese es un problema que tengo yo, ese es un problema, tremendo, terrible problema, no se si creo en la vida después de la muerte. Hay una respuesta religiosa que deja tranquila la mente pero no la satisface, se renuncia a ser metafísico y la otra es la del materialismo que es peor todavía.
La negación es una manera de acercarse a la nada y la nada es el origen del ser.
La muerte de los seres queridos me ha aporreado mucho sabiendo yo que es un fenómeno natural pero el ser no se acostumbra al no ser o ser nada. Yo diría que soy un violador de los 10 mandamientos de la Ley de D´s para confesar la pura y limpia verdad. Como San Agustín que en sus confesiones dice “me asomé a mi conciencia y salí de huida”.
Muchos arrepentimientos, claro y digo que no las vuelvo a hacer y aunque no en todas reincido le voy a hacer un chiste que como le dije es la puerta de escape de la pereza mental, “reincido porque el pecado es muy bueno”
El conocimiento del hombre acerca mucho a D´s.
FAMILIA
Tengo dos hijos, cuatro nietos, una esposa y creo que mi manera de vivir es muy modesta.
ENTREVISTA
- El que más concepto de la realidad tiene es el qué más sabe. ¿El humor es esa capacidad de afrontar las cosas con una conducta que produce risa?
Freud decía que “el chiste es la puerta de escape de la pereza mental”. Quien no quiere pensar en una cosa hace un chiste y destruye todo.
La inteligencia tiene muchos aspectos. Primero capacidad de comprensión rápida: primero la crítica seguida del descubrir el lado flojo de los argumentos y en tercer lugar la auto crítica que es poner la conducta propia en tela de juicio: lo que se dificulta porque uno ve a través del propio lente.
El humor a lo Diógenes, el humor a lo Bernard Chua, a lo Voltaire, es una flor extraordinaria espiritual que no la tiene sino muy poca gente y quien no la tiene cae en el ridículo.
- ¿Qué lo enternece?
Me enternecen tantas cosas. Me enternece un niño porque no sabe lo que le espera, esta lucha tan terrible, tan inútil sobretodo, ¡tan inútil!
Ese riesgo que todos tenemos que correr sin habernos apuntado a él y sin herramientas. Porque el hombre está solo, absolutamente solo, sólo por todas partes. Uno vive en contacto con otros, pero el hombre es un ser absolutamente solitario. La derrota es una lucha para conquistar un puesto en el cementerio.
Me enternece un cielo estrellado. Un poeta peruano hablando decía: “toda la pedrería de D´s desparramada”. Me enternece también un jardín, todo lo que se puede observar en las flores como el color, la forma. ¿Por qué eso? ¿Cómo esto? ¿Quién esto?
Estar enternecido es estar sumido en el sentimiento religioso porque es en el campo metafísico en el que se formulan esas preguntas que nadie ha podido satisfacer plenamente, entonces Usted tiene que dejar de pensar para quedar tranquilo con las soluciones que le dan algunos de todo lo que existe. Una mujer bonita me enternece.
Me cuesta mucho trabajo llorar y es algo que lamento mucho porque creo que el que llora descansa, sufre una catarsis, una purga, elimina el dolor. Aunque “cuántas veces al reírse llora y cuántas veces al llorar reímos”.
La risa como expresión de alegría está presente en muchas cosas.
He sido alérgico, me causa fastidio, asco fisiológico un cuento verde, no he podido tolerar eso, por ahí hay una señora que vive de eso y le tengo un pesar infinito, es una pobreza moral y espiritual.
- ¿Cuál es su tesoro más preciado?
Mi tesoro más preciado… Recuerdo que esa pregunta se la hicieron a una mujer muy importante, romana. Había una exhibición de joyas en Roma y le preguntaron por las suyas, a lo que contestó: “Mis hijos Tiberio, Graco y Cayo Graco”.
Yo creo que las joyas, los tesoros son los hijos, sean como sean, porque son uno mismo. Fíjese usted que el ser humano a la única persona que le tolera con absoluto gusto que sea mejor que uno es al hijo, no más, a otro no. Unos los envidian y otros tratan de imitarlos, pero con los hijos se goza su prosperidad, con todos sus triunfos. Y los de los nietos, pues “ese soy yo que ha dado la vuelta” (Julio Barrenechea, poeta chileno).
- ¿Qué huella quiere dejar?
Usted me sorprende, porque yo no había pensado en qué huella quiero dejar. La verdad no sé. Y en este momento no sé. Lo voy a pensar, en adelante, qué quiero.
Me parece aterrador. Lo único que sé es que tengo una lista de mis antepasados Mejía, el primero que vino de España. Yo creo que mi abuelo, que no lo conocí, incluso mi bisabuelo, se consideró muy importante en una época y hoy nadie se acuerda de él. Vea qué inutilidad.
Se necesita haber atormentado la historia para dejar huella, para que lo recuerden. A Calígula, a San Francisco de Asís, creo que a Teresa de Calcuta la van a recordar durante muchos años. También a alguien a quien admiro muy profundamente del siglo XX que es don José María Escrivá de Balaguer, cura español que hizo una aplicación de la doctrina cristiana que me parece extraordinaria, redujo todo a una cosa “el hombre siempre está haciendo algo, que se de cuenta que está haciendo eso y pensando en D´s” en el problema que es D´s, en esa incógnita terrible que es D´s. Porque no hay nada más jactancionso que la teología. Entre más se estudia más se crece y menos se sabe de él, para mí es la gran incógnita.
- Hábleme de la inteligencia.
Tuve una amistad muy estrecha con dos primos hermanos, Camilo Noreña y Fabio Mejía quien vivió aquí en Pereira. Camargo, el hombre más inteligente que he conocido en mi vida.
Voy a contarle una anécdota. Yo tenía la manía de estudiar y él fue a visitarme en Popayán. Le dije que quería estudiar medicina y me contestó: “Estás como Pastor Velásquez, vas a estudiar tanto que no te va a quedar tiempo de aprender”.
En Rusia el profesional en medicina tenía que conocer un arte, cualquiera fuera. Hasta donde pude traté de conocer lo que pudiera y entre las artes manuales la que más me llamaba la atención era la carpintería y la ebanistería. Para hacer algo se necesita conocer la causa material y la causa final, así se realiza en las cosas que se hacen. Allí ya no hay subjetividad, sino que es una objetividad. El artista es un hombre admirable, porque va del pensamiento a la acción rápidamente iluminado por su sensibilidad.
- ¿Qué es vivir y qué es morir?
Qué es vivir y qué es morir. Dos conceptos, dos etapas, algo muy convencional. La vida es un tema metafísico que no sabemos en qué consiste. D´s es el primer concepto metafísico, el segundo es la vida. Sabemos que nos la dieron y la tenemos que recorrer. Sabemos que en ella cabe el resto del universo, pero no sabemos qué es y no sabemos qué va a pasar.
Usted va convirtiendo el futuro en presente y éste es perfectamente incierto. Lo que hay es una transformación constante, un completo cambio.
Sus cenizas pueden servir para abonar una margarita.
- ¿Qué no perdona?
Todo, absolutamente todo es perdonable en la vida. Acuérdese de aquel pasaje, pues yo soy un Cristiano al 100%, creo que la doctrina de Cristo es la mejor que se ha formulado en todos los tiempos sobre el ser humano y la manera de manejarlo.
Si el mundo cumpliera los mandamientos de la Ley de D´s no habría lo que hay. Observe Usted que toda la legislación del mundo, incluyo al no cristiano, es un desarrollo, una ampliación de los diez mandamientos, no es más. Porque dijo lo que era, lo que se tenía y lo que se debía hacer.
Son tantos los errores en los que se incurre en la vida especialmente si no se conoce a fondo lo que hace, el material que se está manejando y nunca será posible conocerse plenamente.
El hombre conoció primero el mundo y descubrió tantas cosas pero su esencia, el inconsciente que es la herencia de la especie, el subconsciente que es el pasado personal desde el vientre materno influye poderosamente, la influencia del régimen de nutrición, el clima, algún dolor y que aún duela.
Todo lo que yo le dije, se reduce a una cosa que está en el evangelio: “por sus obras los conoceréis”. No hay nada que retrate más al ser humano que su obra y lo que más se quiere que es a los hijos nos son obra de uno, sino en mínima parte. Uno no sabe que les dio de herencia, porque la experiencia personal que van a tener es forzosa. El hijo no tuvo derecho a escoger un idioma, el que ejerce una influencia muy grande, no tuvo derecho a escoger un régimen de nutrición ni oportunidad de escoger el clima, la religión.
Uno es el resultado de muchas cosas en las que no se tiene nada qué ver, y la responsabilidad es enorme sabiendo que el hombre no es libre, sino que está forzosamente determinado a muchas cosas.
- Hábleme de la libertad.
Muchos factores son ajenos a la voluntad. Se hace a la ilusión de ser libre, si la libertad no existe hay que inventársela porque es la única manera de frenar al hombre convenciéndolo de que es libre y que tiene que responder por eso.
Todos los engaños que se hacen como el que yo le hago a quien viene a interrogarme diciendo unas cosas que no tienen importancia. Y no lo asuma como una falsa modestia, la que es el orgullo de los hipócritas. Todo lo que le he dicho alguien lo ha pensado. Tenga la seguridad de que no hay nada nuevo ni original, alguien lo ha pensado, sólo que yo lo he vuelto mío y no sé si es realmente mío o ajeno.
Tengo una memoria extraordinaria, por lo mismo me cuido mucho de lo que leo, de lo que leo con atención, pues la memoria tiene su límite y cuido de qué la lleno. Las personas que aportan sabiduría original son muy pocas, propia de genios lo que es muy escaso.
La palabra filosofía la inventaron los pitagóricos que actuaron en la isla de Samos en Grecia y dijeron que quería decir :”amante de la sabiduría”. Pero esa palabra ha cambiado de contenido de manera inimaginable, ha significado necedad, entre los padres de la iglesia la llamaron así porque la verdad estaba en el evangelio. Hoy filosofía equivale a metafísica, como conocimiento del problema radical del hombre pensando se plantea frente al mundo pero no de sus soluciones.
Planteamientos como el que “D´s es una creación del hombre o el hombre es una creación de D´s” una idea que el hombre ha ido perfeccionando. La filosofía no es una manera de ser ni de actuar, es un cúmulo de problemas que el hombre se plantea. El hombre elemental se plantea muy pocos problemas y los resuelve muy fácil. Mi misión en la vida es vivirla, no tengo más que hacer que irla viviendo tal como se me vaya presentando, pues la derrota final ya viene y no sabemos qué es, la llamamos la muerte.
- ¿Recibe la vida como un regalo?
Pero de quién. Aparecí aquí, pero, ¿cómo?
No sabemos, pero todo fue cambiando hasta llegar al hoy. Le tengo que poner fe y fe es creer en lo que no creemos.
No tengo idea qué es el siempre y qué es el nunca. Quizás son palabras que el hombre usa para evadir su ignorancia. ¿El espíritu lo segrega el sistema nervioso? Ese es un problema que tengo yo, ese es un problema, tremendo, terrible problema. No sé si creo en la vida después de la muerte.
Hay una respuesta religiosa que deja tranquila la mente pero no la satisface, se renuncia a ser metafísico y la otra es la del materialismo que es peor todavía.
La negación es una manera de acercarse a la nada y la nada es el origen del ser.
La muerte de los seres queridos me ha aporreado mucho sabiendo yo que es un fenómeno natural, pero el ser no se acostumbra al no ser o ser nada.
Yo diría que soy un violador de los diez mandamientos de la Ley de D´s para confesar la pura y limpia verdad. Como San Agustín quien en sus confesiones dice: “Me asomé a mi conciencia y salí de huida”.
- ¿De qué se arrepiente?
Muchos arrepentimientos, claro y digo que no las vuelvo a hacer y, aunque no en todas reincido, le voy a hacer un chiste que como le dije es la puerta de escape de la pereza mental: “reincido porque el pecado es muy bueno”.
El conocimiento del hombre acerca mucho a D´s.