Fernando Agudelo Velasco

FERNANDO AGUDELO VELASCO – 1939 – 2016

Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo. Entrevista ofrecida por Fernando Agudelo Velasco en 2005 para mi programa radial Protagonistas de la noticia.

Gracias Isabel, muy bueno hablar contigo sobre las cosas de Pereira, sobre los temas de ciudad que son los que mueven mi corazón, mi experiencia y mi inteligencia.

TRAYECTORIA

– Hagamos una reseña de lo que ha sido su trayectoria en la vida pública y como empresario.

Después de terminar mis estudios universitarios, llegué a Pereira y fui nombrado Secretario de Gobierno Municipal. A partir de ese momento tuve una carrera que duró diez años. Me desempeñé como contralor Municipal de Pereira y gerente de Empresas Públicas de Pereira durante siete años en un período muy bello de la empresa.

Después de diez años en el sector privado volví transitoriamente al sector público como gerente de Caseris, la Caja de Seguridad Social del Departamento. Este fue un regreso breve para seguir en lo mío.

Fui gerente de la concesionaria Mazda. También gerente de Panamericana de Metales, empresa de aluminio que alcanzó a estar en la ciudad y en cuyo desarrollo tuve mucho que ver. Una vez pensionado he estado trabajando en la actividad gremial, que siempre me acompañó.

La Corporación Risaralda Ética, es una creación del sector privado que pretende constituirse en una especie de veedor permanente del sector público y en impulsor de una cultura ética ciudadana.

EMPRESAS PÚBLICAS DE PEREIRA

–  ¿Piensa que la escisión que se hizo a las Empresas Públicas de Pereira ha sido conveniente?

Aún antes de la expedición de la Ley 142 que ordenó la transformación de las empresas de servicios públicos, expedida durante el gobierno del doctor César Gaviria, ya la empresa había explorado la posibilidad de dividirse. Porque se pensaba que las empresas públicas, con todo lo que tenían en aquellos momentos, eran demasiado grandes. Estas atendían algunos aspectos muy visibles. Pensábamos entonces que sí era bueno separar la Empresa de Teléfonos, aglutinar la Empresa de Energía con la Empresa de Aguas y probablemente la de aseo.

La forma en que se hizo no satisfizo nuestras expectativas, aunque en términos generales ha sido benéfico para la ciudad. Esto es así, pero con ciertas salvedades que pueden ser que el proceso estuviera muy penetrado por intereses politiqueros. En la división no se hizo todo lo técnicamente que pudo haberse hecho. Se beneficiaron algunas empresas en perjuicio de otras. Se le dio un golpe muy severo a la empresa de energía en la repartición de los activos y en la repartición de los compromisos generales que tenía la organización grande.

TELÉFONOS
  • Hoy (2005), las cosas miradas con perspectiva.

Se puede decir que el cambio de la posición accionaria de la empresa de teléfonos, de modo que esta quedara mayoritariamente en manos de las Empresas Públicas de Medellín, no ha sido malo. Se sustenta en que la telefonía en particular estaba atravesando un período de transformación acelerada, en donde es muy importante la fortaleza financiera de los sectores y de los gestores. Por eso es muy importante que se haya hecho el cambio.

ENERGÍA

Tenemos que observar la Empresa de Energía que da muestras de tener posibilidades de salvarse de una privatización. Debemos hacerlo con ojo muy crítico y tratando de conservarla para nosotros.

ASEO

La Empresa de aseo va por buen camino. La de aguas es una de las que se salva por cuanto a través de la presencia en su organización de entidades nacionales y supra nacionales que la vigilan, ha logrado que se constituya en buen ejemplo de lo que debe ser una empresa de servicios públicos domiciliarios.

RISARALDA ÉTICA

– Usted ahora mencionaba Risaralda Ética. ¿Qué es y para qué ha servido?

La Corporación Risaralda Ética es una creación del sector privado. Busca fundamentalmente ejercer una especie de veeduría permanente sobre el sector público y trata de generar en la comunidad una cultura ética.

Tiene dos tipos de actividades. Una veedora, participante, contestataria. Pero también otra que es pedagógica. Tratamos de ejercer a través de ciertos mecanismos de que disponemos. Esto resulta bastante difícil, por cierto, pero creemos que por la seriedad con que maneja los temas ha logrado tener una gran credibilidad en la comunidad. Es así como muchos de los pronunciamientos que hemos hecho, han tenido eco en la administración pública. Muchas cosas que nosotros cuestionamos, finalmente no se han hecho. Sentimos que de alguna manera las entidades públicas, teniendo respeto por ellas, le hacen caso en algunas de sus preocupaciones y confrontaciones.

COLUMNISTA

– Usted tiene una columna en el Diario del Otún y otra en La Tarde. En ellas es muy crítico y fiscalizador. ¿Esto le ha representado inconvenientes de algún tipo?

No muchos, para ser franco.

La ciudad ha aprendido a digerir mi mensaje. Creo que entiende que lo hago con la mayor objetividad y con la mayor buena fe. También que me documento y que trato de hablar de lo que sé. Tampoco abordo temas que desconozco.

Por eso no tengo qué decir. Mi actividad fiscalizadora no ha traído amarguras ni dolores. Percibo en la comunidad un aliento permanente para que siga defendiendo lo que considero son los temas de ciudad y para que las cosas se hagan como deben hacerse. Para que la ciudad tome un derrotero, no solamente en lo físico y en lo material, sino en lo espiritual. La idea es que los ciudadanos seamos cada vez mejores. Para que, siendo partícipes, hagamos de esa participación toda una cultura.

Muchas gracias por participar en mi espacio, siempre muy bienvenido.

Isabel muchas gracias, estoy siempre dispuesto a colaborarte en la divulgación de estos temas, en su manejo. Pero también en enseñarle a la ciudadanía toda, gobernantes y gobernados, que la discusión de los temas es lo más beneficioso que le puede ocurrir a una ciudad.