Alicia Lissette Sierra López

ALICIA SIERRA LÓPEZ

Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo

 

Remote Beat – Es un proyecto de telemedicina con una base instalada de electrocardiógrafos portátiles que presta servicio en las comunidades Teupasentí, El Paraíso, El Ocotal, Suyatal, Trojes, Cifuentes, Arenales, Yamales, San Antonio de Conchagua, Alauca, Nueva Esperanza, Las Animas y Jutiapa, pertenecientes al departamento de El Paraíso en Honduras.

Alicia Lissette Sierra López –

Soy una persona que se conecta con las causas sociales y me encanta llevar la tecnología a los servicios médicos.

Nací en Tegucigalpa – Honduras, país precioso de Centroamérica, con mar en el Atlántico y Pacífico, donde se puede disfrutar de un arrecife coral absolutamente hermoso y un bosque tropical en la frontera con Guatemala. Su riqueza maya en Copán es inigualable, cuenta con jeroglíficos tallados en piedra, se caracteriza por la parte artística y arquitectónica que no se encuentra en ninguna otra parte. A nivel de flora y fauna contamos con gran diversidad, la tierra es muy fértil y tenemos un buen número de especies endémicas.

Disfrutamos de un clima muy agradable y una gastronomía exquisita, riquísima. Te recomiendo la baleada, una tortilla de harina con frijoles fritos y huevo, se le puede adicionar aguacate, mantequilla (lo que para los colombianos es crema agria), además plátano o carnes.

Soy hija de José Aristides Sierra y Martha Alicia López, y la menor de tres hermanas, Cristy que es médico y Claudia que es ingeniera, y yo soy ingeniera biomédica.

Mi papá tuvo un taller de mecánica automotriz al que yo iba a jugar con sus herramientas, lo que está directamente relacionado con mi carrera. Y es que desde muy niña quise ser muchas cosas, paleontóloga, veterinaria y médica, incluso comencé medicina, pero rápidamente entendí que no era lo mío y que había otras formas de ayudar a la gente.

Recuerdo un libro que leí en mi infancia, Donde no hay doctor, me hizo pensar que me dedicaría a la medicina. Me gusta mucho la parte clínica, especialmente ofrecer respuestas cuando no hay nadie cerca de quien está atravesando una situación que necesita ser atendida. Además, el libro está orientado al sector rural con el que estoy fuertemente conectada.

Como en el colegio me había ido tan bien en física y biología, decidí pasarme a una carrera que, para ese momento, era completamente nueva en el país y de la que me gradué, pues me encantó su plan de estudios.

Algo muy importante en mi vida es que desde que estaba estudiando la carrera tuve la oportunidad de hacer voluntariados, donde el que más me marcó fue Operación Sonrisa, esto porque fue de mis primeros acercamientos al campo laboral, me permitió conocer a gente maravillosa de todas las áreas, y sobre todo, porque siempre me pareció impactante como una cirugía de a veces 2 o 3 horas era capaz de cambiarle la vida a los niños que nacían con labio y/o paladar hendido, y en especial a los papás.

Después de terminar la ingeniería saqué una especialización en India sobre equipo biomédico y Telemedicina, por lo que pude conocer que compartimos muchos retos con otros países, sin embargo, siempre se pueden brindar soluciones con pocos recursos y lograr una mejora significativa en la calidad de vida de las personas.

En el 2016 fui cofundadora de Guala, la cual es una ONG que se enfoca en el desarrollo de prótesis de miembros superiores utilizando la impresión 3D. También de AIBH, asociación de ingenieros biomédicos de Honduras, para fortalecer al gremio por medio de capacitaciones y para brindar una plataforma de intercambio de conocimiento y oportunidades de colaboración.

Tuve la muy enriquecedora oportunidad de ser docente por casi tres años y durante mis clases animé a los estudiantes a que iniciaran proyectos, casi todos en hospitales públicos, buscando que se involucraran genuinamente en el proceso, hasta lograr soluciones efectivas.

He tenido varios emprendimientos. En algún momento vendí pasteles de zanahoria y actualmente con mi esposo hacemos impresiones en 3D. Pero también Remote Beat que es un proyecto que nace como una iniciativa de la Facultad de Ciencias Médicas, se presentó a la OPS que nos otorgó becas para implementarlo, desarrollarlo, comprar equipos, capacitar personal, crear la plataforma y demás. El equipo está conformado por médicos de muy alto nivel y también por desarrolladores.

El mal de Chagas es una enfermedad silenciosa, común en sitios habitados por el insecto triatomino que transmite el parásito Trypanosoma cuzy que, cuando pica a alguien, esa persona puede ver las consecuencias diez años después. Su tratamiento consiste en

controlar los síntomas, como inflamación y fiebre, con medicamentos que maten el parásito. La complicación mayor está en que puede generar insuficiencia cardíaca congestiva que, cuando se manifiesta, el corazón puede estar ya muy grande. Entonces, el proyecto nace de la necesidad de detectar estas anomalías de manera temprana.

Resulta que estoy emocionalmente vinculada al tema porque sufro una cardiopatía, tengo una arritmia, entonces, entiendo la verdadera dimensión del problema. Identifiqué mi situación hace cinco años, y desde entonces tomo medicamentos. Esto me genera gran empatía con el proyecto y consideración con quienes no tienen acceso a los tratamientos médicos y me reta para poder llevarles soluciones.

La fase de implementación comenzó en noviembre del 2019 y a la fecha contamos con más de mil estudios. Si bien ya ejecutamos todo nuestro presupuesto, no queremos dejarlo morir, sino darle continuidad, y expandirlo en su alcance geográfico. La evolución se dará cuando estemos en condiciones de contratar cardiólogos y pagar los electros que se han venido haciendo de forma gratuita.

  • ¿Quiénes han sido tus mayores referentes?

Mis papás han sido modelos de servicio a la comunidad. Mi papá trabajó en Cáritas, en el IHCAFE, e incluso instaló por primera vez la electricidad en su pueblo natal hace muchos años, mi mamá en Save The Children y en el tribunal superior de cuentas, siempre priorizando a los demás, lo que despertó en nosotras, sus hijas, mucha conciencia social.

  • ¿Cuáles han sido tus más grandes retos?

El sistema de salud en Honduras no es muy bueno y a medida que empezábamos a hacer visitas de campo, a médicos y hospitales, nos fuimos enterando de nuestra realidad y pudimos identificar oportunidades por las que ahora estamos trabajando.

Actualmente buscamos establecer sinergias con la secretaría de salud que nos permita consolidarnos, al ser ellos facilitadores con el sistema, mantenernos y llegar a las zonas rurales de más difícil acceso.

  • Basada en tu temprana experiencia, ¿qué recomendación le harías a quien quiera iniciar su camino hacia el emprendimiento?

Considero que emprender es algo maravilloso porque permite desarrollar esas ideas descabelladas que tenemos en la mente y, cuando por fin las concretamos, es una sensación indescriptible, en especial cuando se trata de iniciativas sociales que tendrán un gran impacto en la vida de las personas. Implica muchos retos por lo que siempre es bueno informarse sobre el tema y compartir la idea con gente de confianza para escuchar sus opiniones y así tener un panorama más realista.

  • ¿Cómo quieres impactar al mundo?

Facilitando el acceso a la salud y trabajando en la prevención y en el tratamiento de las enfermedades del corazón. Pero también desde la docencia, la cual considero que es clave para transmitir valores y desarrollar nuevas competencias.

  • ¿Cuáles son tus mayores talentos?

La conciencia social es un factor muy marcado en mi vida. En cuanto a lo académico, tengo una gran facilidad en temas tecnológicos.

  • ¿Cuál es tu código de ética?

La honestidad, la solidaridad y la empatía.

Isabel López Giraldo es responsable del contenido de este sitio web. Davivienda actúa como patrocinador de la sección “Jóvenes Talentos”

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