GONZALO VALLEJO RESTREPO Por Lucía Marulanda de Vallejo
Entrevista Radial Protagonistas de la Noticia Mayo 31 de 2005
ORÍGENES
Gonzalo nació el 8 de febrero de 1906, en Pereira. Hijo de Nepomuceno Vallejo Echeverry de Neira y doña Delfina Restrepo Arango de Pereira padres de cinco hombres y tres mujeres. Creció en la Cra 7ma entre calles 22 y 23.
El siempre contaba muchas anécdotas de su infancia. Sus amigos más cercanos fueron Fidel Jaramillo, Leonidas Bernal Botero, Marulanda Cano, Gabriel y Delfín Cano todos sus vecinos con quienes hacía pilatunas.
ACADEMIA
Estudió en Medellín en el Colegio de los Jesuítas donde fue compañero del padre Gabriel Giraldo, creo que la única persona que le decía Gabriel al padre Gabriel, porque todo el mundo le tenía mucho respeto, era Gonzalo.
También fue compañero del doctor Javier Ramírez González, el fundador del Diario del Otún. En el colegio estudió con Benicio Ángel, con mi tío José María Marulanda.
Don Nepomuceno tuvo uno de los primeros almacenes de paños, telas y perfumes en la Plaza de Bolívar, al mismo tiempo fue un gran ganadero, con haciendas que manejó solo por muchos años, luego Gonzalo y Arturo cuando regresaron de Medellín se pusieron al frente de los negocios, Gonzalo de los almacenes y Arturo de las fincas.
A la muerte de don Nepomuceno el almacén pasó a ser Vallejo Restrepo Hermanos.
Gonzalo quería hacer una carrera pero naturalmente tenía que ayudarle a su papá, entonces adelantó estudios en comercio en Medellín pero se dedicó a apoyar los negocios. También fue banquero, fue el primer gerente del Banco Comercial Antioqueño y del Banco Cafetero de Pereira.
TRAYECTORIA
Gonzalo por encima de todo fue un líder, la oficina la usaba para pensar a su Pereira, gestionar todo lo que fuera en bien de su ciudad.
Intervino en la Fundación para el Desarrollo del Risaralda, en muchas otras entidades que se crearon, como por ejemplo, él siempre quiso tener un periódico, antes hubo uno fundado por Héctor Ángel y Guillermo Vallejo, la hermana de Gonzalo y Guillermo Ángel Ramírez, pero no tuvo mucho futuro y se acabó. Además, estaba también el Diario que era de Emilio Correa Uribe pero a su muerte también se acabó, así pues que fundó La Tarde.
También fue Gobernador del Departamento en 1976 por dos años. Luego se dedicó a la vida en la finca.
El estuvo casado con doña Mariela Ángel Arcila, tuvo tres hijos, Nhora, Fabio y Amparo. A la muerte de doña Mariela, pasados tres años nos casamos. Noviazgo no hubo, fue algo muy particular porque toda la vida fui muy amiga de la pareja, siempre me refiero a él como Don Gonzalo, con quien trabajé en todas sus campañas, con respeto y admiración.
Yo me había ido con mis hermanos un tiempo a España y cualquier día llegó un mensaje de él diciendo que iría para allá, lo recibimos al aeropuerto, llegó solo, le ayudamos a instalarse.
Al día siguiente salimos a dar una vuelta y me propuso matrimonio lo que me dejó fría pues nunca imaginé que algo así pudiera ocurrirme. Lo consideré, sabía que era muy buena persona, que había sido muy buen marido y acepté su propuesta para casarnos un mes después. La unión duró 24 años.
Pasamos la mayoría del tiempo en la finca en el Valle del Cauca hasta sus últimos días y que quedaba cerca al Ingenio Risaralda empresa que ayudó a fundar.
AFICIONES
Gonzalo era un gran lector, todo el tiempo tenía un libro en sus manos. Disfrutaba mucho la música, tenía una colección muy amplia especialmente de Zarzuelas. Le gustaba el teatro, en Pereira hubo ópera, ballet, se traían muchos espectáculos donde las señoras iban en vestido de gala, los hombres de frac. Tenía una vida social muy linda en esa época.
HOMBRE CÍVICO
Siempre Gonzalo decía que lo que más le preocupaba en la vida era que le gente sintiera frío, pues argumentaba que alguien con hambre si se come un cáscara se duerme pero con frío no, entonces él toda la vida quiso que todo el mundo le regalara cobijas incluso en sus cumpleaños.
Una anécdota muy graciosa de Teresita Ramírez, la mamá de Fabio Alberto Villegas casada con Jaime Villegas, me llamó y me preguntó que qué le daba para el cumpleaños número 80 de Gonzalo y yo le respondo que una cobija y me dijeron que se dedicó a buscar una muy especial pensando que era para él.
Cuando murió en el testamento dejó una plata para esa Fundación de cobijas, lo que maneja Amparo Vallejo, su hija y cada año se compran cobijas, es lo que pedimos para fechas especiales y se reparten donde se conoce que tienen buen recibo. Podría decirse que esta fue su obra más querida después de la fundación del Departamento del Risaralda, pero sí la más personal, la de él.
La gente tiene una idea muy diferente de Gonzalo, lo tenían por una persona muy seria como primera impresión pero él era muy agradable, simpático, le gustaba conversar, le gustaban las chanzas, era muy rápido para contestar y era muy alegre.
Su liderazgo es herencia de su padre, pues don Nepomuceno fue muy activo en los temas de ciudad, así que Gonzalo fue una réplica de su papá.
MEMORIA ESCRITA
Hay muchísimos escritos, uno el libro de la Fundación del Departamento. Alguna vez Fabio Villegas Ramírez cuando era Gobernador le propuso a Gonzalo que dejara la historia de Risaralda escrita porque había muchos que no la conocían y así emprendió la empresa de escribir el libro que no es novela, ni literario sino de consulta. La primera edición que salió se la regaló a la Liga contra el cáncer y una segunda la regaló a las escuelas de los municipios.
Don Gonzalo se adelantó a muchas cosas que hoy nos pasan, por ejemplo, él se opuso a la retirada de los rieles de Pereira, pues sostenía que éstos eran necesarios, imprescindibles, que si aquí estorbaban en todas partes del mundo los conservaban, que el Parque Olaya Herrera hubiera podido ser una gran central como la de Nueva York y todavía nosotros tener el tren.
Cuando abrieron la carrera sexta con el Megabus pensé mucho en él porque siempre decía que esas vías de multitudes debían estar más cerca del centro de la ciudad porque quienes no tuvieran un carro, saliendo de trabajo, de noche y lloviendo deberían tener un transporte más cercano.
En un viaje a Europa vio Las Ramblas de Barcelona lo que llamó su atención y siempre quiso que un pasaje que se podía hacer entre la 19 y la 20, los patios de esas casas se podrían volver unos locales grandes asemejando Las Ramblas, hoy es imposible porque está hecho el Pereira Plaza, el Diario del Otún que tiene ese pasaje.
Tengo muchos recuerdos de Gonzalo, fue muy especial, muy querido conmigo, muy buen marido (se conmueve profundamente).
ASÍ SE CREÓ RISARALDA
Leo en honor a lo que don Gonzalo hizo por Pereira, por Risaralda y por toda su gente, extractado del libro Así se creó Risaralda:
“Nació en Pereira el 8 de febrero de 1906. Realizó estudios primarios en el Colegio Oficial de Varones. Bachillerato en Medellín en el Colegio San Ignacio y posteriormente estudios de comercio en el Liceo de Antioquia de Medellín.
Concejal de Pereira por primera vez en 1929 y posteriormente en varios períodos. Ocupó diferentes cargos en el sector privado y público, entre ellos gerente del Banco Comercial Antioqueño, del Banco Cafetero en Pereira, Secretario de Hacienda de Caldas en tres ocasiones, la primera en 1935 y Gobernador del Risaralda de 1975 a 1977.
Entre sus principales gestiones en la Gobernación del Risaralda se cuentan: reorganización administrativa completa, creación de Caseris, creación de la Casa del Risaralda en Bogotá e iniciación de estudios para la creación de la Carder.
Ocupó cargos honoríficos. Fue presidente del Concejo Municipal en varios períodos, de la Junta procreación del Departamento de Risaralda, de la Cámara de Comercio, de la Sociedad de Mejoras, del Club Rialto, del Club Campestre, de la Fundación para el Desarrollo del Risaralda, de la Fundación para el Progreso de Pereira y director del diario La Tarde.
Quizás la gestión más importante durante su Gobernación, fue la financiación del Palacio Departamental en forma total y la construcción del mismo casi hasta su terminación.
LUIS CARLOS GONZÁLEZ
Cuando leíste lo de la reorganización administrativa, tengo un mensaje que le escribió Luis Carlos González cuando eso, le dijo Gonzalo “hiciste a Risaralda dos veces”.
Lo más significativo que se ha escrito, se lo dijo César Gaviria cuando la condecoración de la Gran Cruz de Boyacá y dice el diccionario frente a la palabra “Don”: “Título honorífico y de dignidad que antepuesto solamente al nombre propio, no al apellido, se daba antiguamente a muy pocos, a los de la antigua nobleza. Se hizo después distintivo de todos los nobles que ya no se niega a ninguna persona bien portada.
Don Gonzalo no sólo se ha hecho digno de tal título de su acepción primaria sino que ha enseñado a varias generaciones de qué material está formada la dignidad y la decencia, la bondad y la perseverancia, el carácter y la inteligencia.
Don Gonzalo nos ha mostrado cómo es posible ser objeto del respeto de los demás sin requerir para ello algo distinto a una fuerte arquitectura personal, capaz de disfrutar con humildad los buenos tiempos y de soportar con optimismo los tiempos de tristezas”.
Sigue el discurso de César que es una belleza en esa condecoración, pero a mí siempre me ha llamado la atención ese párrafo, me parece que describe perfectamente a Gonzalo.
MARTÍN ABAD
También tengo un escrito de Martín Abad, que le hizo en un cumpleaños que me llama mucho la atención y dice “Al escribir algo sobre Don Gonzalo Vallejo, vuelan tantas cosas por la mente que no se sabe por dónde empezar.
Como todo tiene su principio, empecemos por decir que Don Gonzalo es nuestro padre civil, por él marcha el Departamento de Risaralda, sin él no funcionan muchas cosas, por él Pereira va hacia el futuro, sin él que ha sido el timón, ya el barco hubiera naufragado. Cuál barco? El barco del civismo, el barco del progreso, el barco del desarrollo, el del esfuerzo”. A Gonzalo lo conmovió mucho.
A Gonzalo iban a consultarle mucho, decía que era el único viejo que no se había quedado sin amigos porque todos los suyos eran jóvenes. Donde él iban mucho, César Gaviria, Luis Carlos Villegas, Fabio Villegas Ramírez, muchos de los muchachos que hoy están en las grandes posiciones eran sus amigos y le consultaban.
El papá de Luis Carlos me dijo un día en la calle que su hijo le había manifestado cuánta falta le hacía Gonzalo después de que se había muerto. Hay muchos que siempre fueron a visitarlo y que realmente dicen que él los guió y aconsejó.
Me alegro mucho de tenerte aquí en mi casa y te agradezco mucho, Isabel, que hayas tenido en cuenta a Don Gonzalo.