Martha Senn

MARTHA SENN

Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo.

LIBRO: MÁS ALLÁ DEL CANTO

Editorial: Tragaluz Editores

Relatos: Martha Senn

Ilustraciones: Alejandro García

Reseña: Héctor Abad Faciolince

Para comenzar quise preguntarte, ¿a quién le dedicas el libro?, pero no lo haré, pues “Ellos ya lo saben”. También, en algún momento, quise saber quiénes son los personajes ficticios, pero ahora prefiero dejarlo así y asumir su realidad, pues tú los creaste. Y lo hiciste con tanto arte, como quien esculpe una escultura, en tanto detalle, como quien pinta una miniatura, y con tanto deleite, como quien prepara su más exquisita receta.

PRELUDIO

  • “Entonces decidí ir tras mi destino”. ¿Consideras que el destino se decide entonces se forja, o este se deja ver, se muestra, se revela, en la medida en que avanzamos en el camino?

El destino para mi es un misterio que se va revelando por el camino de la vida cuando se tienen convicciones sobre lo que queremos hacer y disciplina para lograrlo.

  • “Viajé entre armonías y arpegios rechazando cualquier refugio de llegada”. La escritura también tiene una composición, una estructura, un ritmo, una cadencia, que podría considerarse musical. ¿Es ella tu puerto?

Sí.  En “Más allá del Canto”, como se titula mi segundo libro, el puerto de llegada es la escritura con las características que me complace, observaste.

  • “En mi corazón están vivas las protagonistas que tuve la fortuna de encarnar. Al enriquecer mi comprensión de sus sentimientos, cualidades y defectos, enriquecí también la comprensión de mí misma”. ¿Qué comprensión tuviste de ti al escucharlas cuando te hablaron de libertad, superficialidad, infidelidad, belleza, obediencia, complicidad?

Sin duda, cada una de ellas y las esencias de sus personalidades al estudiarlas, supieron colocarme ante el espejo y cuestionarme para hacerme una con ellas o separarme para actuarlas e interpretarlas.

  • ¿Cómo entiendes los conceptos felicidad y esperanza, quizás como el principio de lo armónico como lo expresas en “Más allá del canto”?

Son ideales a los que todos los seres humanos aspiramos por el mero hecho de serlo y con los que intentamos neutralizar nuestras miserias del diario vivir.

JACINTA

  • En este capítulo invitas a hacer un recorrido por tus recuerdos de infancia que consiste en “una dimensión de colores y sonidos”. ¿Si te reencontraras con Jacinta en este instante, qué le cantarías?

Tal vez las canciones infantiles que yo misma inventaba siendo niña y que llevaban su nombre. Las canciones de la infancia nunca se olvidan.

  • “Mantelito blanco de la humilde mesa donde compartimos el pan familiar”. Y es por los sentimientos que genera en mí esta canción que quisiera conocer los tuyos, por su letra que encierra una profunda nostalgia, pero los de ese momento, a esa edad, en el instante en que la interpretaste.

Era la cancioncilla preferida de la directora del colegio y me la hacía cantar en las sesiones solemnes. Con ella aprendí a superar desde muy niña el miedo a salir a escena y al público que me escuchaba y feliz y sorprendida escuché los primeros aplausos.

SOR CONSTANCE

  • “Ahora la imagino entre silenciosas oraciones, tejiéndose con los hilos de la culpa un manto de melancolía”. Con este capítulo inicia una serie de testimonios de personas que dejaron un recuerdo muy potente en ti, quizás por sus vivencias, por su carácter, por el momento de vida, o por la fuerza de la imaginación. Para no revelar la historia de sor Constance, prefiero mejor tan solo preguntarte ¿amas algo más que a Dios?

Más que a Dios mismo, amo todo lo creado y lo que por ser sagrado nos invita a respetarlo. Y oro día a día para que nuestras conciencias, la de todos los seres humanos, se llenen de esa divinidad.

SEIS CANTATAS EN NEW YORK

PRIMERA VOZ
  • En tu rol de abuela, ¿cómo se ha manifestado la Primera Voz?

Con total orgullo por lo que van siendo mis nietos y con temor por lo que este desenfrenado mundo de tragedias pueda afectarlos.

SEGUNDA VOZ
  • ¿Qué es lo más cerca que has estado de la muerte? ¿De cuántas maneras distintas has muerto? ¿Qué cosas han muerto en tu vida? ¿Algo en ti se resiste a morir?

Ir naciendo e ir muriendo son los procesos de vida más afortunados que nos ofrece la naturaleza al permitirnos ir viviendo. La canción popular dice “Cuantas veces me mataron, cuantas veces me morí, sin embargo, estoy aquí resucitando. Inclusive el poema le da gracias a la desgracia.  Está en nosotros mismos tomar conciencia de ello y aprovechar el tiempo con la mayor creatividad que nos sea posible hasta el momento final, sea el que sea.

TERCERA VOZ
  • ¿Qué te sofoca, qué no toleras, qué te resulta incómodo?

Que alguien me coloque en una situación de tener que faltarle al respeto.

CUARTA VOZ
  • La cuarta voz es un canto de melancolía que se descubre en el momento último. ¿Interpreto bien si al marcharse ella, este sentimiento se instaló en ti?

En efecto, la melancolía que los brasileros llaman “saudade” acompaña con frecuencia, no solo cuando se canta.

QUINTA VOZ
  • “Dramatizar la vida era algo muy peligroso”. ¿Qué es lo más dramático que has escenificado en el contexto real de tu existencia?

Mi reto ha sido dramatizar en la escena lirico teatral y desdramatizar en la escena de la vida.

SEXTA VOZ
  • “El respeto al ajeno es la paz”. ¿Se trató de una circunstancia premeditada para causar la situación que efectivamente se dio? Pero más allá de eso, ¿Dónde está tu paz, en qué tonalidad, en qué voz, en qué color, en qué textura, en qué vibración?

Cuánto me gustaría que mi anhelo de paz vibrara con la tonalidad, la voz, el color y la textura de la paz del universo entero. Sé que es un anhelo fatuo.

¿PARA QUÉ SIRVE LA BELLEZA?

  • Te pregunto, ¿para qué sirve?

La pregunta es ¿quien se siente con el derecho y el privilegio de definir la belleza?  Los códigos sociales de la estética y del arte son muy variados. Yo no me atrevería ni siquiera a intentarlo. Por otra parte, la vanidad y la superficialidad van de la mano.

  • ¿Domesticaste el ego?

Ojalá hubiese podido, pero ayuda cuando se sale a escena, o se escribe, con el pensamiento y el sentimiento de tal vez, no ser rechazado.

  • La voz más allá de la materia eleva, transporta. El canto desnuda emociones, sensaciones, sentimientos, dejándolos a flor de piel. Entonces, ¿la trusa como segunda piel que conforta y abraza el pudor?

Creo que el pudor sí es una trusa que abraza y conforta.

LUCIÉRNAGA

  • “Se trataba de compartir historias de vida sucedidas después de asumir, por razones de la profesión, identidades diferentes a la propia”. En el libro Más allá del canto”, revelas la historia de Lucy que la compartió sin reservas como una especie de liberación. Independiente del contenido de esta narración y sabiendo que la luz también se agota y las luciérnagas se apagan, ¿qué quisieras que permaneciera encendido y que no se agotara jamás?

La dignidad de cada ser humano y el respeto mutuo al reconocernos como iguales en derechos.

  • ¿Qué hallas en tus sombras y qué tan profunda es su oscuridad?

El reto de vivir es precisamente el de ir aclarando nuestras sombras para vernos mejor y esa tarea hay que hacerla hasta el ultimo respiro.

EL EVANGELIO SEGÚN DINA

  • ¿Qué quisieras, no cantarle, sino gritarle al mundo desde lo más profundo de tu ser y desde lo más alto de una montaña megáfono en mano como lo hizo Dina? ¿Tienes algún sentimiento reprimido que quisiera reventar, abrir puertas y ventanas y volar en libertad para desaparecer o para liberar-se?

Mi amor de madre que es el sentimiento que más me acerca a la idea de lo infinito.

PIPPO

  • ¡Pippo ya reposa en el cielo… y la vida sigue! ¿Alguna vez has querido detener el mundo, suspender el tiempo, frenar la marcha para perpetuar algo o a alguien? ¿Alguna vez has querido permanecer en el eterno infinito?

Ojalá ese instante indescriptible, culminante y misterioso de amor entre una pareja, pudiera tener esa connotación de detener el mundo, suspender el tiempo, y frenar la marcha para perpetuarlo. Ese es mi romanticismo imposible.

  • ¿Cuáles son ese modo, lugar y tiempo perfectos para guardar un tesoro?

Creo que los tesoros son para compartirlos.

  • ¿Qué atesoras?

La sinceridad y la confianza que son la base de una sana comunicación.

HIMNO PARA SOÑADORES

  • Tu silencio, tu introspección, se vieron interrumpidos cuando se traspasó esa línea invisible, pero evidente, con un “Oye” que te llevó a unirte al canto de las ballenas. Emocionarse es elevar el alma, si se quiere, sentimiento difícil de describir, pero necesario hacerlo ante una experiencia “única e irrepetible” como la que te llevó a vivir el científico Jorge Reynolds. ¿Qué significó y sigue significando para ti? ¿Te has vuelto a comunicar con ellas de otra manera? ¿Se convirtieron en una especie de tótem?

Las palabras no me alcanzan para describir la emoción de cantar al tiempo con la naturaleza.

  • ¿Qué te llevaría a atravesar océanos? ¿Con qué acompañarías tu Travesía?

El amor, y sería la mejor compañía.

  • ¿Cuál es el Arrullo perfecto?

Por favor, no me lleves al campo del erotismo.

  • ¿Qué Travesura te divierte, qué aventura te generaría fascinación?

En general lo que me divierte es travieso con algo de irreverencia y mucha imaginación. Danzar sin que mi cuerpo se agotara sería una aventura fascinante.

  • ¿A qué le lanzarías un Arpón?

A un sicópata integrado de esos que con su falta de empatía frente al dolor que causan, sus mentiras, sus manipulaciones y su narcisismo perverso, van por la vida haciendo tanto daño en lo personal y en lo social, disfrazados de grandes personajes.

  • ¿Cuál es tu lugar para un Eterno Retorno?

Dejémoslo en el título de uno de los movimientos de la cantata PACIFICANTO.

  • ¿A qué Ritmo de la vida se genera extasío, fascinación, placidez, plenitud?

Cada quien lleva el suyo propio y ojalá lo baile muy bien solo o acompañado.

SERENDIPIA

  • “Me cautivaba la profundidad de esa concepción respecto a “la unidad de los esfuerzos puros” y su alcance como inspiradora visión de la historia”. ¿Cómo interpretas “la unidad de los esfuerzos puros” que tanto te cautivó?

Una unidad de esfuerzos puros materializaría la novena sinfonía de Beethoven cuando propone el canto coral. “Que todos los hombres se unan como hermanos”.

  • “Quien haya afirmado que la casualidad es la “eterna amiga de todos los artistas”, dijo una gran verdad”. Esta es la frase que da vida al capítulo. ¿Qué otras casualidades, además de la descrita en Serendipia, te has encontrado en tu camino, iluminándolo?”.

Basta tener la atención puesta en ello y las iluminaciones de seguro aparecen. Están siempre allí si queremos notarlas.

EL PESCADOR DE CALAMARES

  • “Los rumores del mar y su movimiento me calman los fastidios”. Entregar es liberar y recibir es apreciar, y tú recibiste un par de amigos.

EL ENGENDRO

  • “Algo más allá de esa rutina disfrazada de alegría”. ¿Te enferma la rutina como le ocurrió a tu alguna vez vecino o te proporciona estructura y equilibrio?

Mi rutina por lo general ha sido la de no tener ninguna. Otra cosa es la disciplina una vez un propósito está claramente definido.

  • Al leer este capítulo se me ocurrió que quizás tus sueños y pesadillas son también toda una puesta en escena. ¿Me equivoco? ¿Interpretas los sueños como quien te envía un mensaje?

El fenómeno de los sueños cuando se duerme se lo dejo a los terapistas. Yo soy más amiga de soñar despierta. Esos sueños me traen a la imaginación personajes inexistentes que me invitan a revelarlos.

  • ¿Dónde están tus demonios?

Tal vez peleando con mis ángeles de la guarda.

AMORE MÍO y SUSURROS IMAGINADOS

  • Quizás estos son el espejo uno del otro porque abordan igual situación desde posiciones contrarias. Tú, testigo silenciosa, observadora pasiva, logras reflejar cada rol, cada emoción, cada frustración en una narración colmada de detalles. Imposible ser indiferente, aunque se hace mal al juzgar, pero, ¿lo hiciste, te pudo la moral?

No me atrevo a juzgar a ninguno de los personajes que habitan las páginas de mi libro.

EL ZORRERO DE LA PRESIDENCIA

  • “No sé lo que soy ni lo que hago”. ¿Hoy lo tienes claro?

A veces sí, a veces no. Ese es un gran reto en la vida que nos permite seguir indagándonos como personas.

LA VIDA EN UN CLICK

  • El pájaro que anidaba bajo mi balcón ya había volado hacia la breve libertad de la vida, y el alma del difunto acababa de hacerlo “hacia la eterna libertad de la muerte”. ¿Estamos atrapados en la vida? ¿La muerte como puerta de entrada o de salida?

Es a cada quien decidirlo.

UNA DAMA GRIS

  • “Debo confesar que cada vez que leo un poema, o estudio una partitura de canto poético, trato de sentir la pregunta y encontrar la respuesta. A veces lo logro, sobre todo cuando la conjunción de belleza entre palabra y armonía provoca un cierto nudo en la garganta y un aguado en los ojos, lo que, por supuesto, hay que superar para el logro de una buena interpretación”.

Es todo un logro conectar con el otro a través de preguntas genuinas, sentidas, profundas, provocadoras, ojalá intimidantes. ¿Alguna vez te han confrontado con alguna, quizás sugerida, sugestiva, que te lleve a una meditación reflexiva?

Mi señor sabe rescatarme de mis equivocaciones y tengo amigas y amigos muy brillantes y en consecuencia me cuestionan y se cuestionan.

“Mi éxito será mi venganza”. Así me dije a mí misma cuando una vez me sentí traicionada, pero cuando el éxito llegó, ya no me acordaba de qué era lo que me quería vengar. Una buena lección de la vida, ¿verdad?

PERSONAJES DE SU VIDA

– Cuando haces referencia a tu papá, Nicolás, dices que siempre fue ese ser al que: “A su lado nada malo puede pasarme y todo a su alrededor sucede en medio de risas y armonía.” ¿Qué hay de él en ti?

Creo haber heredado su disciplina, sus valores y principios en la manera de comportarse con uno mismo y con los demás y ojalá su compresión de las circunstancias ajenas.
Sin embargo, declaro haberme equivocado muchas veces y haber cometido muchos errores.

– ¿Qué hay de tu mamá, Dilia, en ti?

Su sentido del humor y su capacidad de simplificar y solucionar los problemas.

– ¿Qué habita en tus hijos que identifiques como irremediable y magníficamente tuyo?

Prefiero pensar que ellos encuentren sus propios caminos con las referencias valorativas y de principios que nos fueron comunicados por nuestros antepasados. Tal vez esa es la única noción de infinito que comprendo: la de la transmisión de valores y principios de vida, de generación en generación.

– ¿Qué identificas en ti que te haga sentir tu ascendencia suiza-alemana?

Tal vez el sentido de la disciplina como puente indispensable entre lo que se quiere y lo que se obtiene.

– Recordando a Donna BENEDETTA que te dijo: “Oiga bien, señorita: el día en que usted decida que un hombre es el suyo, nadie se lo podrá quitar.” Y tú ya decidiste. ¿Quién es Juan Sebastián Betancur?

Aparte de sus cualidades de hombre inteligente, culto e irreprochable en la coherencia de sus principios de vida, Juan Sebastián Betancur es alguien que ha logrado hacer de mí, una mejor persona.

– ¿Qué huella han dejado huella en ti personas como:

➢ Belisario Betancur  ➢ Carlos Sanz de Santamaría  ➢ Gloria Zea  ➢ Pablo Arévalo  ➢ Plácido Domingo

Todos ellos, junto con tantos otros, me han prestado su hombro para avanzar como persona y como artista en distintos momentos de mi vida. Si bien es cierta la canción y el poema del caminante: “No hay camino, se hace camino al andar”, en la vida nadie es capaz de avanzar si va solo. Necesita de sus propios “gigantes” que lo impulsen a seguir caminando.

Federica VON STADE en la Scala de Milán cuando compartimos el personaje de Rossina en la ópera El Barbero de Sevilla de ROSSINI, y Teresa BERGANZA cuando compartimos el papel de Carmen de BIZET en la ópera de París en el estadio de Bercy, cada función con más de quince mil espectadores.

REFLEXIONES

– Si te observas desde afuera ¿a quién ves? ¿Quién eres más allá de lo que haces?

Más allá de lo que he hecho, aun no sé quién soy. Lo interesante de la vida, es irse indagando.

– ¿Cuándo fue ese primer momento en que supiste que la música era tu gran razón de ser?

Cuando me separé del padre de mis hijos y entonces me pregunté: ¿Ahora qué hago? ¿Sigo llorando o me pongo a cantar?
Y decidí ponerme a cantar.

– ¿Cuál era la mirada que la niña le daba a lo que empezaba a presentarse como lo que le esperaba en su vida adulta?

Creo que he sido una persona que se parece a su oficio: tal como la música, de alguna manera no existo sino en presente.

– ¿Quién era esa niña? ¿Qué sueños tenía?

De mi niñez recuerdo la dicha de estar en familia, las normales peleas con mis hermanos, y el afán de ser muy juiciosa y responsable en el colegio. Ello producía gran alegría a mi padre y a mi madre. Soñaba con montarme en un avión, viajar muy lejos siempre con un bello sombrero puesto.

– ¿Mientras estudiabas leyes te acompañó esa voz interior que gritaba: “¡Lo mío es la música!” “¡Lo mío es el canto!”? Si así fue, ¿cómo la silenciabas? Y si lo hacías, ¿por qué lo hacías?

Me gustaba mucho la música clásica. Mi padre tenía una buena colección de discos que se escuchaban permanentemente en casa. Creo que de ello nació mi gusto por cantar. Pero nunca me aburrí en la universidad mientras estudiaba derecho, y fui excelente estudiante, inclusive colegial de honor de la Universidad del Rosario.

– ¿Qué queda de la abogada en ti? ¿Cómo te ha ayudado el haber adquirido ese conocimiento para tu desarrollo profesional como artista y cómo en lo personal?

Una convencida valoración de la justicia. Creo que la alegría de la armonía y la alegría de lo justo, son la alegría de la vida.

EXPERIENCIAS DE VIDA

– ¿Qué es amor? ¿Qué es amar?

Pienso como mi esposo Juan Sebastián BETANCUR que el amor es un misterio y por lo tanto algo inexplicable con la lógica.
Amar es la transformación y evolución de ese misterio.

– ¿Qué es devoción?

Una emoción vinculada a lo místico.

– ¿Qué es vocación?

Una ruta de vida que facilita la felicidad.

– ¿Qué es emoción?

La certeza de estar vivo.

– ¿Qué es entrega y cuántos sacrificios te ha significado?

Es una escogencia que no es compatible con el sentimiento del sacrificio, más bien se aproxima a la felicidad.

– ¿Qué es la gratitud?

Un sentimiento del que no todas las personas están dotadas.

– ¿En qué tonalidad vibra tu existencia y en cuál tus silencios?

Coloquemos ambas dimensiones en la tonalidad que todos quisiéramos tener: en una vida sin bemoles, un Si Mayor con un bello Sol Sostenido.

– ¿Cuál ha sido tu constante, ese hilo común que surge del mismo núcleo y que te ha permitido interpretar diferentes roles?

La convicción de poder hacerlo bien.

– ¿Cómo vives los momentos de soledad? ¿Qué experimentas en ellos?

Procuro acompañarme de un optimista espíritu creativo.

– ¿Cómo vives los momentos de ocio?

De la misma manera: invocando la creatividad, la imaginación y la fantasía…. Me gusta mucho leer y entrar en el universo de quienes tienen el talento de parecerse a Dios, porque son capaces de inventar un mundo, y darle vida a quienes lo habitan. Por ello admiro tanto a los buenos escritores.

– ¿Cómo relacionarías las estaciones climáticas con las de tu vida?

Ya tengo 68 años. La estación invernal de la vida es el tiempo de la sabiduría y en esa búsqueda me encuentro a ver si después de haber ocupado tantas estaciones de primavera, verano y otoño solamente cantando, por lo menos ahora puedo pensar y decir algo sin necesidad de tener en frente una partitura.

– ¿Cuentas tus temporadas (etapas de la vida) por inviernos o por veranos, por lunas o por soles?

Sólo me he ocupado de vivir el día a día, entendiendo sin embargo que todo lo que uno va haciendo, es parte de un proceso controlado por el tiempo que va pasando.

– ¿Qué es el ego y cómo lo apaciguas? Para hacer uso de tus propias palabras, ¿cómo te domesticas?

Pienso que el éxito y el fracaso son las dos caras de una misma moneda que uno no debe nunca meterse en el bolsillo. Sin embargo, reconozco que para ejercer un oficio como el de cantante lírica, hay que tener un ego lo suficientemente fuerte como para estar convencida de que al salir al escenario todos los ojos y los oídos del público quedarán embelesados con el sonido y la presencia, pero al mismo tiempo, un ego lo suficientemente domesticado como para saber también que ese embelesamiento no sucede (si es que sucede) sino tan sólo en la escena.

– ¿En qué momentos y experiencias como artista has sentido lograr tu grado más alto de perfección?

Jamás he experimentado la sensación de perfección en el oficio que me tocó como destino, y de alguna manera esa es una “tragedia” con la que hay que aprender a vivir cuando se es un artista serio.

– ¿Te premias y te castigas? De ser así, ¿de qué forma lo haces?

Aunque en ocasiones he intentado darme palmaditas de confort en la espalda, nunca lo logré del todo, pero tampoco me he dado latigazos.

– ¿Cómo manejas la frustración?

Procuro, con la disciplina del intento, no dejarme agarrar de la frustración. Creo que ese desagradable sentimiento no puede invadir el alma sino cuando no se ha intentado llevar a cabo algo a lo que uno aspira. Si el intento existe, cualquiera sea su resultado, la frustración no cabe.

– ¿A qué lugar viaja tu timidez cuando tu voz se eleva al infinito?

No creo ser una persona tímida, pero sí soy alguien que procura tener clara sus voces interiores, aunque nunca salgan de mí misma.

– “Si para Giacomo LEOPARDI tu voz es pura”. (Tomado de Notas sin pentagrama) ¿Qué es tu voz para ti?

Esa es una bella historia de una sesión de espiritismo que dio como resultado la aparición de un ser extraordinario para mí que me dijo: “Simile a la cascata e la tua voce, che ora lunga e pacata, ora forte e impetuosa, invade l’aria, ma sempre pura”, y se identificó como el poeta italiano Giacomo LEOPARDI. Debo decir que al igual que el amor, mi voz, para mí, es también un misterio.

– Si interpreto bien, el mejor destino para una voz es ser oída, escuchada, contemplada y disfrutada por una audiencia sin importar su número; en ocasiones lo será permanecer en silencio. ¿Si ese es el destino de la voz, cuál es el tuyo? Dime ¿cuál es tu destino?

Dices bien en cuanto al destino de una voz. Mi padre me decía con frecuencia que en la medida en la que una línea recta sea la que guie lo que se siente, se piensa se dice y se hace, el destino se iría mostrando de manera más sencilla.

Si bien mantener esa línea recta es un reto bien difícil porque nunca se sabe que es lo que uno se va a encontrar en la siguiente esquina de la vida, si creo que la coherencia y la autenticidad de espíritu son semáforos en verde para que el destino se vaya mostrando y siga su camino.

– Durante el transcurso de tu existencia como artista, has representado muchos papeles, ¿cuál es tu mejor interpretación de ti misma? ¿Cuáles son esos momentos de tu vida que consideras cumbres?

Nunca he intentado hacer una interpretación de mí misma, me ocupo tan sólo de ir siendo. Los que llamaría mis momentos cumbres los relaciono siempre con el amor, a mi pareja, a mis hijos, a mi familia, a mis amigos y amigas. Los abrazos y las sonrisas son inefables momentos de “cumbrera”. Todos lo hemos experimentado.

– ¿Haces uso de máscaras en tu vida privada como las que requieres para transformarte en algún personaje puesto en escena? En otras palabras, ¿has sentido la necesidad de protegerte usando máscaras, caracterizando a alguien, aún imaginario, para evitar situaciones?

Nunca. Las máscaras son bellísimas en la escena. Usarlas en la vida real es hacer trampa con uno mismo y con su entorno.

– ¿Has sentido la necesidad de desconectarte del mundo exterior? Y si es así, ¿cuál es tu refugio?

Me gusta mi mundo interior y me es fácil refugiarme allí.

– ¿Dónde encuentras tu polo a tierra?

En la sinceridad y en las personas sinceras.

– ¿A qué lugar perteneces?

Al sitio de mis afectos.

– ¿Has sentido pánico escénico?

Tan sólo una vez, en un examen final de piano delante de un jurado calificador. Se me paralizaron los dedos intentando tocar “Para Elisa” de BEETHOVEN. Por supuesto me raje.

– Describiste una experiencia con tu público en algún momento diciendo: “me pareció iluminado de un color plateado indescriptible” ¿Te sientes iluminada cada vez que interpretas tus notas?

Se canta con la disciplina de los ensayos, el conocimiento de la partitura y del estilo del autor que se interpreta y la iluminada por lo general es la obra musical misma.

– ¿Qué te obnubila? ¿Te obnubilas con algo o por algo, con alguien o por alguien?

Algunas veces ciertas obras de arte me han obnubilado hasta las lágrimas por su belleza entre ellas por ejemplo algunos bodegones de CEZANNE.

– ¿Qué es el público y qué el aplauso? Estos ¿te intimidan?

En el juego de la seducción que puede causar la belleza del arte, el público puede ser tu mejor amigo o tu peor enemigo y a veces abiertamente indiferente. Lo único que se puede hacer es decir la verdad de lo artístico y alejarse de las expectativas sobre cómo reaccionará el público.

A mí, personalmente me cuesta trabajo enfrentarme a los aplausos porque en esa ansiedad que me causa la autocrítica de mis presentaciones, muchas veces siento que no me los merezco.

– ¿Cuánto dura una ovación en tu memoria emocional?

Tanto como dura el aplauso.

– Entiendo que careces de temor al ridículo, pero alguna vez habrás hecho alguno. ¿Quisieras compartirlo?

El temor al ridículo nace de imaginar la burla que los demás pueden hacer de uno mismo. Para evitarlo, me divierto a veces burlándome de mi misma.

– ¿Cómo describirías a la actriz que te habita? ¿Quién te habita? ¿Quién eres? ¿Cómo te ves?

Generalmente no pienso en esos términos, pero si tuviera que hacerlo, las palabras común denominadoras serían: viva y cambiante y con relativa facilidad para adaptarme a las circunstancias.

– Si bien se entiende la fascinación que el drama como género produce en ti, pero ¿huyes de él en tu vida privada?

A veces se le pega a uno el oficio y me he equivocado buscando drama donde no lo hay.

– ¿Te habita una fe inquebrantable?

Para pararse bien en los escenarios líricos y en los de la vida hay que tener una fe inquebrantable, sobre todo en uno mismo. Pero invoco a Dios con frecuencia,

– ¿Qué es la fama, qué es la gloria, cómo las has vivido en la intimidad de tu prudente silencio?

La fama y la gloria si es, que en verdad las he experimentado, son cuestiones de pocos instantes y si se alargan en el tiempo, tienden a deformar la autenticidad.

– ¿Cuál es tu línea de riesgo?

No acercarme a abismos resbalosos. He caído en ellos y con dolores míos y ajenos, y mucho esfuerzo, he podido volver a salir, pero de ellos procuro cuidarme.

– “La convicción es una frágil pulsación del alma.” ¿Ella es una habitante permanente en tu vida?

Cuando la convicción se ausenta de mi vida, me siento paralizada.

– La crítica es inevitable ¿Cuál es la que más ha alimentado tu ego, quizás la de quien te genera la mayor admiración? y ¿cuál la que te ha producido alguna incomodidad, quizás la que tú misma puedes hacerte en esa inagotable búsqueda de los más altos estándares que abrazan la perfección?

Te contesto con un poema de Guillermo VALENCIA: ” Cuando subimos por el éter puro hasta perdernos en la inmensidad, pequeños, muy pequeños parecemos, a aquellos que no saben volar”

Tiendo a no creer ni en las criticas buenas ni en las malas. Más bien escucho mi propio juicio.

– Después de la puesta en escena con aires de realismo en la propuesta matrimonial que te hiciera en un evento social Piero FAGGIONI ¿cuál es tu mirada a los círculos de poder y al ser humano que lo ostenta?

Piero FAGGIONI es uno de los más geniales directores de escena lírica, y respeto todos sus medios para buscar la compresión de sus criterios en sus artistas. Que me haya pedido públicamente matrimonio y que yo me haya quedado al principio muy sorprendida y después me viniera un ataque de risa, fue su manera de hacerme comprender la escena en la que Dulcinea, a quien yo representaba, se burla de Don Quijote cuando él le propone ser su esposa.

No creo sino en un sólo tipo de poder, que me parece muy válido: el poder personal.

El que deslumbra por la fuerza de lo que uno es como ser humano, y no el que se ostenta por algún cargo, así sea el más alto de una sociedad.

– Defines el poder de la música como “su capacidad de ser una de las esencias de la comunicación entre las almas, que confirma la existencia de lo más bello que tienen en común: la sensibilidad.” ¿Qué despierta tu sensibilidad cuando estás lejos de los escenarios? ¿Hasta dónde te lleva? ¿Qué niveles alcanza?

Por lo general me conmueve la belleza no sólo en el arte sino la de las personas que se relacionan con los demás y con la naturaleza de una manera plena de armonía.

– Con la representación de tus personajes, es como si fueras un puente al presente para los del pasado, igual con lo ocurrido con LEOPARDI. ¿Lo sientes de esa manera? ¿Me compartes esa experiencia?

De una u otra manera todos somos puentes de comunicación de experiencias pasadas traídas al presente, o del presente mismo hacia el presente de los demás. Uno termina siendo siempre un ejemplo para alguien por eso es mejor ser un buen ejemplo.

– Resulta muy simpática la forma como “Pipo se hizo amigo de Orfeo”. ¿La risa que te produjo la situación te permitió perdonarlo? ¡Cuéntame esa anécdota!

Más bien invito a los lectores a leer el libro publicado por Villegas Editores de mi autoría, titulado “Notas sin Pentagrama”, lleno de divertidas anécdotas de la vida de una cantante lírica.

– El servicio social es otro protagonista en tu vida. ¿Cómo es ese otro motor que te mueve?

La música como herramienta de transformación social ha sido una constante de mis trabajos en Colombia, donde los artistas no podemos darnos el lujo de hacer tan sólo arte por el arte, y desde allí pararnos a esperar aplausos.

– Háblame de Martha Senn cual “Cajita de Música”

Fue una experiencia musical pedagógica que emprendí con la Fundación Opera Estudio durante ocho años seguidos cuyo propósito fue contribuir a crear conciencia sobre los derechos de los niños y las niñas en una sociedad en la que la democracia en familia es una noción que se practica muy poco.

– ¿Siempre buscas “el bien oculto en toda situación” o primero ves los grises hasta hacerlos oscuros o hasta aclararlos?

Por lo general toda situación crítica bien sea íntima, social o política, por funesta que aparezca, tiene un bien oculto que se aclara con el tiempo. Ese es mi espíritu optimista.

– ¿Cuáles han sido tus guerras internas y en cuáles sigues dando la batalla?

No me gusta la palabra “guerras” por la violencia que identifica, pero entre un espíritu de guerrero y uno de víctima, me quedo con el de guerrera.

– ¿Cómo se manifiestan el éxtasis, la calma, la armonía y el equilibrio en tu vida?

Se manifiestan en instantes de felicidad que trato de compartir con mis afectos.

– ¿Qué es la plenitud?

Aún no la he conocido.

– ¿Qué es la felicidad?

Un instante que se escapa cuando tratas de quedarte con él.

– Si pudieras ser un instrumento, distinto a la voz, ¿cuál serías?

No lo había pensado. Lo que sé es que todos los instrumentos tratan de imitar la voz humana porque al sonar, lo que quieren hacer es cantar.

– Si tuvieras la facultad de ser un sonido, un color, una textura, un lugar, una emoción, una forma ¿cuáles serías?

Un arco iris.

“Confirmé que, cuando la muerte se acerca y nos susurra al oído, se convierte en la mejor consejera… (la muerte) me hizo entender la importancia de considerar cada día como si fuera el último de mi existencia.”

¿Cómo debería ser el último día de tu existencia?

Siempre he imaginado pasarlo con mis afectos más cercanos y el último sonido que quisiera escuchar sería el de sus risas, para así llevármelas en mi corazón.

– ¿Cómo quieres ser recordada? 

La frase más realista al respecto es el título de una fabulosa novela de Héctor Abad, el gran escritor colombiano: El olvido que seremos.

– ¿Qué te gusta dejar en las personas que se acercan a ti?

Lo que ellas se quieran llevar de mí, con gusto se los entrego, porque yo voy tomando con gran gusto, muchas cosas de los demás. ” Te doy para que des”, esa es la ley de la generosidad en la vida.