JOHN ANDERSON SOLEDAD
Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo
Seebotic, es un sistema de localizacion auditiva para personas invidentes, una
herramienta que, por medio de sensores de ultrasonido y sistema HRIR, reconoce espacios y obstáculos, a fin de evitar accidentes para mejorar la calidad de vida.
Soy un joven opita de veinticinco años, diseñador de productos industriales y estudiante de ingeniería de software. Me han gustado los deportes, estando en la universidad practiqué Rugby y Judo, y fui seleccionado para representar a la Universidad en juegos nacionales.
Mi padre vive inmerso en temas de innovación y emprendimiento, dedicado a la industria eléctrica; mi mamá es auxiliar de enfermeríaa y con gran sentido de servicio social.
Siguiendo la línea de mi padre he incursionado en el desarrollo de proyectos de innovación tecnológica y los enfoqué al tema de salud por inspiración de mi madre. En mí se manifestó el gusto por lo social cuando decidí ser bombero voluntario de Neiva.
Inicié trabajando en un proyecto para terceros, luego quise ir por mi cuenta. Con mi hermana menor he desarrollado soluciones para diferentes sectores, por ejemplo, diseñamos una araña agraria, un brazo esquelético y otros.
Seebotic es mi séptimo proyecto de investigación, con él recibimos el segundo lugar del premio Innovate Picth de la universidad Sur Colombiana. De igual manera, con otros proyectos habíamos sido nominados en dos ocasiones al Galardón Jóvenes para la Vida del Departamento del Huila obteniendo, en ambos, el segundo lugar. En estos eventos observamos las dificultades que se presentan a un invidente y quisimos trabajar en desarrollos que le facilitaran su movilidad.
Nos basamos en una herramienta que por medio de sensores de ultrasonido y sistema HRIR, reconoce los espacios, identifica obstáculos y evita el contacto con éstos. Buscamos el bienestar como objetivo primordial y para eso debíamos también revisar los costos del producto, para que fuera de fácil acceso.
El prototipo más avanzado puede costar hasta veinticinco mil dólares y esto es grave cuando uno revisa las estadísticas del DANE que muestran que la mayor proporción de invidentes en el país (80%) está en los estratos 0, 1 y 2. Esto es así por falta de atención médica a causa de la ausencia de recursos para hacerse tratar, pues, la ceguera, en la mayoría de los casos, es adquirida.
Nuestros proyectos están asociados a la Red de Tecnoparque y cada año participamos en los eventos de Tecno SENA, lo que nos ha permitido darnos a conocer, nos ha acercado a profesionales que han aportado conocimiento y herramientas, e incluso apoyo moral, el que nos anima a continuar.
- ¿Quiénes han sido tus mayores referentes?
Una mujer muy valiente que prestó los servicios de voluntariado en el escuadrón de bomberos, recuerdo su tenacidad y compromiso que sirvieron de ejemplo y fueron motivo de profunda admiración. Me enseñó valor y fortaleza, persistencia y resistencia. Por supuesto, también mis padres.
- ¿Cuáles han sido tus más grandes retos?
Cuando me fracturé, pues esto me limitó en la movilidad y perturbó mi trabajo, pero en el camino encontré ángeles que me facilitaron las cosas. Esta situación también me dio ejemplo de solidaridad.
Y el darnos a conocer para lograr acceso a recursos que haga de nuestro emprendimiento un trabajo sostenible.
- Basado en tu temprana experiencia, ¿qué recomendación le harías a quien quiera iniciar su camino hacia el emprendimiento?
Que sepa identificar cuando el proyecto no es viable. Pero también que persista, que confíe y no desfallezca. Que trabaje en función del servicio y no de los recursos. Que se rodee bien.
- ¿Cómo quieres impactar al mundo?
Con nuestro producto, el mismo que pueda comercializarse a nivel mundial a fin de mejorar la calidad de vida de la población invidente.
- ¿Cuáles son tus mayores talentos?
La resiliencia, la capacidad de experimentar, me gusta retarme.
- ¿Cuál es tu código de ética?
Lo primero es la responsabilidad.