MELISSA ARTEAGA
Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo
Soy alegre, optimista, me gusta transmitir energía positiva a los demás, hacer ejercicio, compartir con la gente, el servicio a los demás y escuchar con atención a quien me confía sus cosas.
ORÍGENES
Mi abuelo paterno, Ceferino Arteaga, originario de El Tule – Cedros, fue militar y ganadero. Mi abuela Carmela Sánchez, es agricultora y enviudó hace ya varios años. Tuvieron once hijos, entre ellos mi papá, Carlos Arteaga Sánchez, que trabaja en informática y a quien considero muy sensato y amoroso.
Mi abuelo materno, Jesús Portillo, conoció a mi abuela Isidora Portillo cuando trabajaba para su papá. Son originarios de Orocuina – Choluteca, se casaron muy jóvenes y tuvieron cinco hijos. Mi mamá, Reina Portillo, perdió a su mamá a los diez años entonces ayudó en la crianza de sus hermanos desde la casa hogar en la que crecieron.
INFANCIA
Mis papás se conocieron en una fiesta, se enamoraron y se casaron para conformar una familia en torno a Dios.
Soy la cuarta hija de siete hermanos: las gemelas Cinthya y Karen, Carlos, Gracia, Gabriela y David. Crecimos en una familia unida y muy religiosa. Soy la más parecida a mi mamá en todos los aspectos.
Aprendí tolerancia y consideración para con los otros. Tuvimos estrictos horarios para todo, pues nos inculcaron el sentido de la responsabilidad.
Me encantaron los juegos con los vecinos en la colonia, con mis hermanos practicamos el deporte de la natación donde se nos fomentó la disciplina y la constancia. Nos encantaba lucir los uniformes de las competencias porque, así no ganáramos siempre, disfrutábamos.
Tuve el honor de representar a la a la Universidad en el equipo de natación.
Estudié en el Instituto de María Auxiliadora, colegio salesiano, donde mi rendimiento académico fue bueno y fui becada en los últimos años. Participé en el grupo de teatro, en el consejo educativo y en la directiva del curso.
UNIVERSIDAD
Como me iba bien en ciencias naturales, física y química, y fiel a mi deseo infantil de ser médica, decidí que quería estudiar esa carrera. Intenté ingresar en más de una ocasión a la Facultad, pero no pasé los exámenes.
Esto fue así hasta que me hablaron de Nutrición, una nueva carrera en la Universidad Autónoma, investigué de qué se trataba, me gustó, me inscribí, y me encantó. Esta es una parte muy importante de la medicina preventiva, que es de todo mi gusto.
Mis resultados me valieron la excelencia académica y el que me otorgaran la beca por deporte. Al tercer año de carrera me uní a un grupo de voluntarios, Iniciativa Multidisciplinaria de Investigación y Servicio – IMIS.
El voluntariado me permitió confirmar el enfoque que quería darle a mi carrera en salud pública e investigación y tuve más conciencia de la realidad social del país, además me permitió conocer y trabajar con jóvenes muy talentosos que me inspiraron y motivaron a plantearme retos en la vida y aprendí que es posible aportar en el cambio que deseamos ver en el país.
TELESAN – Mosquitia
Cuando hacía mi pasantía en el departamento de Salud Pública de la Facultad, conocí a miembros de la telemedicina y con ellos hicimos múltiples actividades de planificación, implementación y demás. Participamos en convocatorias en búsqueda de recursos de las que aprendí enormemente.
REFLEXIONES
- ¿Quiénes han sido tus mayores referentes?
Quisiera mencionar de manera especial a la doctora Argentina Alas, quien me enseñó en el pregrado y despertó la consciencia por la importancia en el fomento de la lactancia materna, que es la mejor nutrición para los niños. Argentina trabajó en el impulso de la Ley de Protección de Lactancia Materna y también en la formación de la carrera de nutrición.
- ¿Cómo contribuyó Social Skin a tu crecimiento como emprendedora?
A través de capacitaciones me llenó de herramientas en el modelo de negocio y me dio la posibilidad de conocer gente extraordinaria y proyectos innovadores. Fue muy emocionante ver la bandera de mi país que se hondeaba cuando ganamos.
- Basado en tu temprana experiencia, ¿qué recomendación le harías a quien quiera iniciar su camino hacia el emprendimiento?
Estoy convencida de que la edad no importa para emprender. Que innovar también es extrapolar lo que ya existe. Le recomiendo rodearse de personas que le inspiren y le impulsen a plantearte retos y que amplíe su red de contactos.
- ¿Cómo quieres impactar al mundo?
Creo en la frase de Eduardo Galeano: “Mucha gente pequeña, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.
- ¿Cuáles son tus mayores talentos?
El no darme por vencida. Pero también la capacidad para imprimir amor en todo cuanto hago.
- ¿Cuál es tu código de ética?
Respeto, compromiso, confidencialidad y responsabilidad.
Isabel López Giraldo es responsable del contenido de este sitio web. Davivienda actúa como patrocinador de la sección “Jóvenes Talentos”.