ANTONIO PULIDO – FABRILAB
Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo
Fabrilab es un emprendimiento dirigido a niños que desarrolla prótesis haciendo uso de tecnología de prototipado rápido e impresión 3D, con el fin de personalizar los dispositivos ortopédicos por medio de diseño asistido por computador.
Antonio Pulido – socio.
Soy una persona que trabaja para mejorar la calidad de vida de los niños. Inicialmente quise ser cardiólogo pediátrico, ahora desarrollo soluciones tecnológicas en salud dirigidas a ellos. Con las prótesis de súper héroes, les devolvemos su capacidad de soñar y de relacionarse distinto con el mundo.
Mis padres, Gloria Pascuas y Antonio Pulido, me inculcaron la preocupación por el otro y despertaron mi interés por lo social. Mi papá es oficial retirado de la policía, piloto de helicópteros, lo que hizo que me gustaran los temas militares. Y con el nacimiento de María Antonia, mi hija, se ha despertado en mí un impulso especial para seguir trabajando por el bienestar de la primera infancia.
Comencé Medicina en la Universidad del Rosario y cuando terminaba segundo semestre viajé a Argentina para estudiar durante un año en la Universidad Austral. A mi regreso me uní a un grupo de investigación en neurociencia aplicada donde desarrollé un prototipo de dispositivo de estimulación cerebral profunda para hacer pruebas in vitro.
En algún momento me reuní con unos amigos que tenían intereses similares y que trabajaban en tecnología para niños. Cuando evidencié la cara de emoción de una niña, que nunca había tenido prótesis, al ponerse el sensor de electromiografía me ilusioné con trabajar en estos temas. Decidí entonces estudiar ingeniería biomédica e ingeniería industrial, también en el Rosario. En la Facultad de Ingeniería de la Universidad Militar Nueva Granada me homologaron materias y, estando allí, me involucré con temas de desarrollo de grupos de investigación. Como ya conocía la parte médica, entonces me uní a otros equipos interdisciplinarios que dieron origen a Fabrilab.
Junto con Cristian Silva, doctor en ingeniería mecánica, y Wilmer García, artista plástico, trabajamos en materializar esta iniciativa que ahora cumple seis años. Hemos logrado articular un equipo multidisciplinario conformado por profesionales en áreas como ingeniería, diseño, medicina y rehabilitación, con el objetivo de ofrecer una solución integral y mejorar la adherencia para solucionar el problema de desarticulación observada en el sistema. También generamos protocolos enfocados a la satisfacción de las necesidades de los niños.
Las prótesis son funcionales, de bajo peso y con personalización estética que les permite llevar en su brazo a un súper héroe para terminar convirtiéndose ellos en uno, frente a sus amigos. Además, contamos con un área de enseñanza donde los niños aprenden conceptos básicos de anatomía, programación y diseño, esto con el objetivo de que se familiaricen con sus prótesis.
Básicamente producimos prótesis para cualquier nivel de amputación de los miembros superiores que, de alguna manera, se adaptan al crecimiento de los niños, por lo menos por varios meses. El material que utilizamos permite termo formar la estructura, entonces, con calor podemos alargarla o aumentar el diámetro para evitar cambios frecuentes, como ocurre con las que producen con tecnología convencional.
Esto es muy importante pues se trata de dispositivos de alto costo que van entre dos mil y cincuenta mil dólares, y nosotros reducimos costos del proceso hasta en un 90%.
Cada entrega nos plantea retos, pero también se constituyen en momentos especiales porque los niños son muy expresivos, celebran cuando, después de mucho tiempo de angustiosa espera, por fin llega su solución. Ser la alternativa que figura al final de la cadena, y aquella que ellos ayudaron a diseñar, genera vínculos emocionales muy fuertes.
Somos una Fundación que ha logrado articular diferentes actores en el proceso para llegar al mayor número de pacientes, que hace publicaciones en revistas médicas y académicas y que quiere llegar a ser auto sostenible.
- ¿Quiénes han sido tus mayores referentes?
Mi abuelo y mi padre, también mis amigos Christian Silva y Wilmer García, con quienes comparto la pasión por generar un gran impacto y mejorar la calidad de vida de los niños. Mi amigo, el doctor William Contreras, neurocirujano funcional, desarrollador de tecnología médica y referente mundial en neurocirugía. El Doctor Rene Favaloro, cardiocirujano argentino, quien trabajó incansablemente por su centro de asistencia, docencia e investigación, dejó un legado impresionante para el mundo con su creación del bypass coronario.
- ¿Cuáles han sido tus más grandes retos?
En el tema regulatorio a través del INVIMA, pues la norma está enmarcada para dispositivos de tecnología convencional y lo nuestro se apoya en impresión 3D, lo que nos obligó a aliarnos con terceros y de esta manera poder cumplir. Entonces la normatividad actual nos afecta al no ajustarse al desarrollo tecnológico.
Hemos entregado alrededor de trescientas prótesis en el país, pero también en México, Perú, Chile, Panamá, Venezuela y Brasil. Sin importar el destino, hemos hecho seguimiento a su uso, a la adaptabilidad y comodidad. También, asistimos a los niños con psicólogos y con el apoyo de practicantes universitarios aplicamos instrumentos que miden su calidad de vida. Ahí nos fue evidente que deberíamos entrenar a los niños para que logren mayor destreza en el manejo de sus prótesis en actividades de la vida diaria, en lo cotidiano. A partir de ese estudio implementamos talleres de alimentación asistidos por chefs y terapeutas ocupacionales, en los que interactúan los padres con los niños; de esa misma forma hemos hecho talleres de arte.
RedHat, empresa de software open source más grande del mundo, nos brinda espacios y asesoría en tecnología para que los niños experimenten el proceso productivo de sus prótesis, generando así un muy alto sentido de pertenencia. Queremos de esta manera despertar su interés para que en el futuro ellos mismos desarrollen sus propios accesorios.
Recuerdo de manera muy especial a una niña de Santa Marta, atendida en Bogotá, que tuvo una purpura fulminance con amputación de las cuatro extremidades por una infección intra hospitalaria. Entonces, hicimos sus cuatro prótesis con motivo de la sirenita y para ella fue extraordinario, el que hubiera podido volver a comer solita, escribir, hacer nuevamente su vida. Este fue un reto muy emocionante, porque no todos son aciertos, pues se presentan muchos casos a los que no podemos ofrecer soluciones porque clínicamente no son viables.
Con la Ley Estatutaria de Salud del año 2015, estos dispositivos tecnológicos están incluidos dentro del plan de beneficios en salud, entonces, en teoría, todo ciudadano tiene derecho a acceder a ella, pero en la práctica es muy difícil por los costos y por los trámites. Son muchos los casos de niños que quedan en la primera cita, los que logran pasar a especialista, muchas veces no reciben la fórmula que les permita solicitar su prótesis. Este es un gran reto que se ve enfrentado, en la mayoría de los casos, a los conflictos de intereses.
Nos estamos acomodando a la regulación y mostrándole a la comunidad médica que nuestro desarrollo impacta de una forma importante la calidad de vida de los menores.
- Basado en tu temprana experiencia, ¿qué recomendación le harías a quien quiera iniciar su camino hacia el emprendimiento?
Persistencia, porque ser emprendedor no es fácil. Debe tener en cuenta que la incertidumbre es algo que siempre está presente porque no todo sale como se planea. Si está convencido de que con lo que hace ayuda a otros, debe seguir adelante.
- ¿Cómo quieres impactar al mundo?
Ofreciendo alternativas médicas a una población de escasos recursos, socialmente vulnerable, y no sólo en Colombia. También a través de la alianza con Instituto de Ortopedia Infantil Roosevelt – Teletón que nos permite implementar estrategias efectivas y ampliadas, pues es el centro de rehabilitación integral más grande de América Latina en estos temas.
Seguiremos trabajando en desarrollos tecnológicos que permitan que el uso de las prótesis cada vez sea más natural, fácil, cómodo, con menores procesos y adaptables.
Porque fue desarrollando tecnología que me di cuenta de que con ella podía impactar de una forma diferente.
- ¿Cuáles son tus mayores talentos?
La persistencia, la empatía, la sensibilidad.
- ¿Cuál es tu código de ética?
Que en todo lo que haga tenga claro que no voy a perjudicar a nadie.
Isabel López Giraldo es responsable del contenido de este sitio web. Davivienda actúa como patrocinador de la sección “Jóvenes Talentos”