VEINTICUATRO HORAS EN LA VIDA DE UNA MUJER
STEFAN ZWEIG
FRAGMENTOS
Huyendo de una existencia sin objetivos a la que no había sabido sobreponerme.
Instintivo presentimiento de que los desesperados arrastran consigo a quienes tratan de socorrerlos.
La vida sin una finalidad determinada es un error.
Lo que más me seducía era su espiritual delicadeza.
El corazón de una mujer lo sabe todo sin necesidad de palabras, de manera inconsciente.
Todo dolor es cobarde, puesto que retrocede ante el poderoso imperativo de la vida.
La vejez no significa nada más que dejar de sufrir por el pasado.
EN INSTAGRAM CONSIGNO MI EXPERIENCIA AL LEER, CON LA EMOCIÓN QUE ME GENERA LA LECTURA
AQUÍ EL VIDEO