NO SOÑARÁS FLORES
FERNANDA TRÍAS
FRAGMENTOS
Solo un ciego podía deprimirse tranquilo en un lugar tan impúdicamente luminoso.
Como si el pasado quedara en alguna parte.
No diré que hubo un momento de felicidad, pero sí de calma, un tiempo suspendido.
De algún modo era reconfortante saber que nadie nos necesitaba fuera de esta casa.
Nosotros la llevábamos para curarse, ella llegaba para morirse.
Negarse a dormir es una forma de muerte.
Congeniar su entusiasmo químico con mi gravedad elemental.
El inútil combate de la vida cotidiana.
Cada vez está más enamorado de su tristeza que de mí.
La soledad no tiene nada de valiente.
Consideraba el pudor algo demasiado burgués e incapacitante.
Había algo incisivo y terrenal en su aplomo.
La manera de acostumbrarte a tanta pérdida es renunciando de antemano.
EN INSTAGRAM CONSIGNO MI EXPERIENCIA AL LEER, CON LA EMOCIÓN QUE ME GENERA LA LECTURA
AQUÍ EL VIDEO