Fernando Rodés

FERNANDO RODÉS

Las Memorias conversadas® son historias de vida escritas en primera persona por Isa López Giraldo.

Fernando Rodés Vilà, Barcelona 1960, es Fundador y Accionista de ISP, holding familiar de la que forman parte sociedades como: Acceso (www.acceso.com), Digilant (www.digilant.com), In-Store Media (www.in-storemedia.com), Antevenio (www.antevenio.com) que cotiza en el segundo mercado de París, y Criteria, entre otras.

ISP cuenta con un equipo de más de 700 profesionales dedicados a la gestión y análisis de datos, al CRM y la compra programática, y opera en mercados tales como Estados Unidos, Latinoamérica y Europa, líderes en estos dos últimos.

Fernando fue CEO y posteriormente Vicepresidente del Grupo Havas, el quinto grupo global de comunicación, marketing y publicidad. Havas opera en más de 75 países, cuenta con más de 15.000 profesionales en todo el mundo, y cotiza en la bolsa de París.

Es miembro del Consejo de Administración de Acciona (empresa que cotiza en bolsa y forma parte del IBEX 35), Vocal del Comité de Nombramientos y Retribuciones, y Presidente de su Comité de Sostenibilidad.

Es también Presidente del Consejo Asesor para el Desarrollo Sostenible (CADS) de la Generalitat de Catalunya, creado en 1998, y asesora al Gobierno Catalán en políticas de medio ambiente y desarrollo sostenible. Además, es Patrón de la Fundació Natura/Acciónatura.

Es Fundador, Accionista y Presidente del diario ARA, el primer periódico multiplataforma fundado en Barcelona en noviembre de 2010. Fernando está casado con María Macaya y tiene cinco hijos.

  • ¿Quién es Fernando Rodés, el ser humano más allá de lo que hace?

Es una pregunta muy difícil de contestar pero te diría que soy un ciudadano del mundo que nació en Barcelona. Soy hombre de familia. Estoy casado, tengo cinco hijos y mi fin último es que ellos esté bien. También me gusta y disfruto la naturaleza.

  • ¿En qué momento identificó el líder que hay en usted?

No sé si haya hecho esa identificación todavía pero sé que la vida me lo puso ahí desde pequeño. Cuando era niño iba a los campamentos de verano y me elegían para gestionar los grupos y luego con mi trabajo fui ascendiendo posiciones de responsabilidad, pero nunca me propuse ser líder de nada.

  • Sin duda tiene un estilo de liderazgo que le es muy propio, ¿cómo lo definiría?

Tendrías que preguntarle a los otros. Pero para responder a tu pregunta, trato de entender a las personas con las que interactúo, mirarles a los ojos, revisar qué problemas hay más allá de los obvios porque el mundo empresarial es un poco reduccionista, tiende a simplificar porque tiene que ser muy práctico. También reviso si hay otras situaciones que comprometen o condicionan.

No soy ni muy disciplinado, ni muy ordenado, ni muy tenaz, ni muy nada. Lo que busco es entender las cosas en su contexto.

  • ¿Cuáles han sido las herramientas fundamentales que le han servido para cimentar su estructura personal?

Realmente no estoy acostumbrado a la complejidad de tus preguntas, pero yo creo que gran parte de lo que he aprendido me lo enseñaron mis padres. Crecimos en una familia especial, en un momento de la historia de mi país muy particular.

Nací al final de la dictadura, en una España muy distinta a la de hoy, más triste, más blanco y negro, y mis padres nos abrieron mucho la mente, mostrándonos horizontes a través de los viajes y de la lectura.

Ellos sí que tenían un estilo propio. Yo creo que parte de ahí. Son los primeros años los que más te marcan y si tengo un estilo creo que viene de mi ‹background› familiar.

  • ¿Qué otros referentes ha tenido?

Lo he pensado y curiosamente con un amigo sostuve una conversación parecida. Me preguntaba por un empresario de referencia y evidentemente tengo algunos, primero los obvios, Bill Gates por ejemplo.

Pero al final, yo me quedaría con gente en el mundo empresarial que es relativamente humilde y poco conocida. Por ejemplo, un empresario en Mayorca que tiene una empresa muy próspera y que me mantiene maravillado.

Pacual llega todos los días a las siete de la mañana; los trabajadores lo tratan como si fuera uno más; vive bien, sin lujos, pero prácticamente todo el dinero que gana lo devuelve. Yo sí que tengo que aprender de eso (risas). No sabe que yo lo admiro, pero cada que lo veo, abro mis ojos y pongo toda mi atención para ver qué más le aprendo.

  • Por fuera del mundo corporativo, ¿a quién consulta?

A mi mujer que es muy importante en mi vida y mis hijos son gente estupenda, de ellos aprendo mucho. A mis hermanos porque somos cinco y nos comportamos como una piña. A mi amigos con los que he compartido experiencias en la vida.

  • ¿Qué momentos disruptivos ha vivido?

Han sido varios. En mi vida profesional ha habido ocasiones en las que claramente pude haber hecho las cosas mejor, en las que esperaba cosas que no ocurrieron y el resultado ha sido el fracaso.

Yo trabajé en un banco español, no la estaba pasando como hubiera querido, era muy joven y me di cuenta que había cometido excesos de soberbia pues en mis tempranos veinte pretendía darle clases a gente que tenía cincuenta. Eso me costó carísimo pero aprendí.

En lo personal la vida siempre me ha tratado bastante bien, no tengo quejas sólo agradecimiento aunque con los problemas que tiene todo el mundo.

  • ¿Qué le gusta dejar en las personas que se acercan a usted?

Que sonrían y que te miren a los ojos como me estás mirando tú y, sentirme a gusto. No creas que tampoco espero tanto (risas).